La frecuencia de Diabetes en el mundo está aumentando rápidamente, y se calcula que para el año 2030 se duplicarán los casos, o más aún, en regiones como América Latina. La razón es el aumento de la mala alimentación, la obesidad y el sedentarismo progresivo de las poblaciones. Por eso, representará un grave problema de salud pública en un futuro cercano.
Recientes encuestas de salud han demostrado que 1 de cada 10 adultos argentinos padecen esta enfermedad y lamentablemente una proporción sustancial de ellos lo ignoran. Asimismo, el 8% de las muertes en el país son atribuibles a ella.
La Diabetes no controlada presenta frecuentes y graves complicaciones: enfermedad de las arterias coronarias y producción de infartos cardíacos, de las arterias cerebrales y producción de accidentes cerebrovasculares, de las arterias de las piernas y amputaciones, de las arterias renales y diálisis o trasplantes renales, de las arterias de la retina y ceguera.
El denominador común a todos los pacientes diabéticos es el aumento de la glucosa. Se mide con un sencillo, rápido y barato test que se realiza pinchando un dedo
Tipos de diabetes
La enfermedad se debe a un trastorno en el metabolismo de la “glucosa” (el tipo de azúcar que circula por la sangre, y constituye el combustible básico para el funcionamiento de las células del cuerpo). La regulación de la actividad de la glucosa la efectúa la “insulina” (una hormona producida por el páncreas), que es la que facilita el ingreso de la glucosa a las células para su aprovechamiento.
Existen 2 tipos clásicos de diabetes: la diabetes tipo 1 se produce por una disminución de la fabricación de insulina y su reducida presencia en la sangre, debido a un ataque a las células productoras de la misma por un virus o por “auto anticuerpos” fabricados por el organismo contra sus propios tejidos. Se presenta por lo general en niños, adolescentes o adultos jóvenes, y no tiene relación familiar o genética. Se manifiesta clínicamente con excesiva sed, mucha producción de orina y adelgazamiento a pesar del aumento del apetito.
La diabetes tipo 2 es preponderante de los adultos. En este caso, la insulina en la sangre suele estar aumentada, pero su función está muy alterada porque las células tienen “resistencia a la insulina”. Tiene fuerte asociación familiar o genética, y se presenta en individuos con sobrepeso u obesidad y otros factores de riesgo cardiovascular como hipertensión arterial, aumento del colesterol o de los triglicéridos.
Más del 90% de los casos corresponden al tipo 2. El resto es tipo 1 o se relaciona con el embarazo, con ciertas enfermedades del páncreas o por el efecto de ciertas drogas como los corticoides. El denominador común a todos los pacientes diabéticos es el aumento de la glucosa circulante, determinado mediante un sencillo, rápido y barato test que se realiza pinchando un dedo del que se obtiene una gota de sangre.
Muchas veces la diabetes no provoca síntomas y la única forma de detectarla es mediante su dosaje a través de la gota de sangre o en el contexto de un chequeo
Diagnóstico y tratamiento
Muchas veces la diabetes no provoca síntoma alguno y la única forma de detectarla es mediante su dosaje a través de la gota de sangre o en el contexto de un chequeo de laboratorio. Este control deberían hacerlo periódicamente las personas obesas o las que tienen familiares directos diabéticos.
El tratamiento consiste en una dieta baja en dulces y harinas (azúcar, mermeladas, pan, pastas, pizza, empanadas, facturas), baja en calorías si existe sobrepeso u obesidad, actividad física constante y programada, medicación oral y en ocasiones cuando el médico lo indique, insulina inyectable.
Un capítulo importante para el paciente diabético es el cuidado de sus pies, porque una lesión aparentemente intrascendente puede terminar en graves consecuencias.
Es fundamental reiterar la importancia de difundir y concientizar acerca de esta enfermedad a menudo ignorada o subestimada, por el enorme impacto que tiene en la salud pública de nuestro país y del resto del mudo.
Fuente: Dr. Jorge Lerman – Médico cardiólogo. Ex Presidente y Consultor de Honor del Comité Ejecutivo de la Fundación Cardiológica Argentina