Las provincias de La Pampa, Córdoba, San Luis, parte de Buenos Aires y un sector de Santa Fe -en pleno centro del país- tendrán uno de los inviernos más crudos de los últimos 15 años, según anticipan algunos servicios privados de meteorología, algo que todavía el Servicio Meteorológico Nacional no confirma.
El licenciado en Geografía, el cordobés Pablo Castro, aseguró que, ya en el mes de abril se espera el ingreso de por lo menos tres olas de viento antártico que provocarán “bajas importantes de temperaturas”, con varios días de marcas del termómetro por debajo del cero.
Además del centro del país y de la patagonia, esas condiciones climáticas también alcanzarán la región de Cuyo, Catamarca, La Rioja, Salta y Jujuy.
“El termómetro fluctuará entre lo cálido, pero nunca más allá de los 26º, y lo muy frío. Se esperan para esos meses no menos de 10 días con el mercurio entre los 2º y los -6º bajo cero. Castro también anticipó la posibilidad de que se registren las denominadas “heladas negras”, con mucha más intensidad para los meses de mayo y junio.
Mientras que para la costa atlántica -aseguró el especialista- se esperan “ventiscas congelantes” y una sensación térmica de no más de -7º bajo cero con un 90% de probabilidad de nieve. Incluso, precisó que las provincias del noreste argentino, sobre todo Corrientes y Misiones, conocerán mínimas de 0º y vientos desde el sur/sudoeste que harán que la sensación térmica -tanto en mayo y junio- llegue a los -3º bajo cero. “Los coletazos del invierno que se aproxima durarán hasta entrada la primavera”, anticipó.
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Continental y glacial
Castro basó sus dichos en un trabajo realizado por el Servicio Meteorológico de Córdoba y en otro elaborado por el especialista Eduardo Sierra. “Vamos a tener un invierno cruel, bastante gélido con marcas muy por debajo de las que estábamos acostumbrados estos años y son varios los factores que se complementan”, explicó.
Y añadió: “En primer lugar sabemos que estamos ante un período de sequía, es decir con marcas pluviométricas por debajo de lo normal desde fines del año pasado, con lo cual esta es una característica que hay que sumar... es decir, que además de un invierno frío vamos a tener un invierno seco”.
“Todos los especialistas coinciden en que se van a reportar temperaturas muy por debajo de lo normal en los meses de junio y julio... Las marcas no van a superar el rango de los 5 grados y una mínima de 7 grados bajo cero. Todo va a depender de acuerdo al lugar, porque las condiciones del tiempo están sujetas a factores como la topografía del lugar, la presencia de viento, etc. Lo que se conoce como sensación térmica... por ejemplo, si tenemos más humedad, el frío se siente más, lo mismo pasa con el calor”, subrayó.
Castro también destacó que se pronostican nevadas que “llegarán incluso a la capital cordobesa y todo lo que es la costa atlántica bonaerense, porque allí hay un elemento esencial, que es la provisión de humedad debido a los vientos provenientes del océano atlántico”.
El especialista, además, hizo hincapié en la diferencia entre frentes fríos y frentes polares. “El frente frío es el que avanza desde el océano atlántico y va barriendo todo el territorio desde el sureste hacía el noreste generando bajas temperaturas. En cambio, el frente polar avanza directamente desde la Antártida, con lo cual hablamos de un frío mucho más crudo porque es continental, es mucho más glacial, lo que puede generar incluso nevadas importante", añadió.
“Vamos a tener una presencia de frío temprana y una retirada del frío bastante tardía... Estamos viendo que el umbral de las temperaturas gélidas va a ser el mes de abril con heladas tempranas, con un fuerte impacto en la zona productiva”, completó.
¿Qué son las heladas negras?
En referencia a las denominadas “heladas negras”, Castro explicó que “son heladas que registran temperaturas por debajo de los cero grados y un proceso de congelamiento que repercute directamente en la cuestión biológica, congelando hasta el sistema celular de las plantas y los cultivos con un daño irreversible. De ahí la diferencia con las heladas blancas que uno puede ver en las mañanas... estas otras (las negras) penetran en profundidad en las especies arbóreas y generan daños realmente importantes”.
En el Servicio Meteorológico Nacional prefieren no pronosticar más allá del otoño. "Esperamos que las lluvias sigan siendo deficitarias pero con tendencias a lluvias típicas de otoño. Y las temperaturas van a ser de normales a superiores a las normales”.
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