Cuando nos encontramos ante un dilema resulta fácil perder la perspectiva. La situación nos confunde y cambiamos de opinión constantemente. Son momentos en que, frecuentemente, nuestras emociones e impulsos se convierten en nuestro peor enemigo. Te contamos de qué se trata el método 10-10-10 y por qué es genial para ayudarte a decidir en situaciones difíciles.
Método 10-10-10 para tomar decisiones
Los fundamentos del método 10-10-10 son interesantes y tienen mucho que ver con el sentido común: cuando las personas piensan sobre las peores decisiones de su vida, suelen darse cuenta que fueron tomadas bajo la influencia de las emociones, algo que cambia con el correr de las horas o días. Por eso, todos sabemos que, cuando debemos hacer frente a una decisión difícil, lo mejor es dejar pasar el tiempo, al menos un día, para poder tomar cierta distancia y decidir con la mente más clara y el "corazón" más liviando de intensidades varias.
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Si parar la pelota y esperar unas horas o días para decidir es algo que te cuesta mucho, es bueno recurrir a algún tipo de estrategia. Uno de los métodos más eficaces fue inventado por el periodista Suzy Welch: lo llamó el método 10/10/10 y lo describe en un libro con el mismo nombre.
La esencia del método 10/10/10 consiste en que debemos pensar sobre nuestras decisiones en tres marcos temporales diferentes:
- ¿Cómo nos sentiremos sobre esta decisión dentro de 10 minutos?
- ¿Y dentro de 10 meses?
- ¿Y dentro de 10 años?
Lo que hizo Welch es establecer tres marcos temporales, que proporcionan una forma elegante de obligarnos a distanciarnos del problema.
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Beneficios y claves del método 10-10-10
Los beneficios de este método son notables. En primer lugar, la regla del 10/10/10 ayuda a equilibrar la balanza en la batalla entre las emociones y la mente.
Mientras los sentimientos actuales son intensos, el futuro aparece más borroso. Esto le otorga ventaja a las emociones, ya que todo nuestro interés está puesto en el presente
A su vez, la regla del 10/10/10 nos obliga a cambiar de perspectiva, obligándonos a reflexionar sobre las consecuencias de nuestras decisiones dentro de 10 meses, por ejemplo. Ese cambio puede ayudarnos a mantener nuestras emociones a corto plazo en perspectiva.
No significa que tengamos que ignorar nuestras emociones a corto plazo, pero no debemos permitir que nos controlen
El equilibrio emocional también es importante en el trabajo. Sea para evitar una charla con un compañero si justo estoy muy enojado, o para evitar tomar una decisión importante, al aceptar o no algún cambio en la relación laboral.
Hay algo importante a tener en cuenta. Welch explica que el análisis 10/10/10 no presupone que la perspectiva a largo plazo sea la correcta, pero sí asegura que la emoción a corto plazo no determinará tus decisiones, algo que puede evitarnos errores que pueden costarnos caros o generar(nos) sufrimientos varios.
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