Todos conocemos el valor de una palabra. Sabemos lo que pueden doler o lo felices que nos pueden hacer. ¿Y si conociéramos más palabras de amor? ¿Cómo nos sentiríamos?
En la antigua India, los arquitectos del sánscrito inventaron casi 100 palabras diferentes para referirse a los estados del romance, el afecto y el deseo. Los griegos, por su lado, tenían un catálogo de al menos seis vocablos para elegir y los árabes definieron distintas formas de amor a través de un espectro de once estadíos.
Sin embargo, en la actualidad usamos solo la palabra amor para referirnos a lo que sentimos tanto por nuestra madre como por nuestra pareja, hermanos, amigos o el perro. Recopilamos algunas palabras que podés usar la próxima vez que no te alcancen los emojis.
"Shringara" o rapto y belleza
Los filósofos hindúes reconocen que el sexo sin intimidad puede hacerte sentir vacío. Por eso desarrollaron un vocabulario de términos románticos que puede enriquecer la unión física. Entre ellos se encuentra la palabra “Shringara” que sugiere el disfrute de una pareja en una atmósfera cálida del tipo “paseos por la playa mientras cae el sol”. Este estadío del romance se crea a través del encanto, la ropa elegante, una escenografía artística, la belleza y el buen comportamiento.
"Kama" o deseo
A diferencia de la tradición judeo-cristiana, la cultura hindú no considera el sexo como un pecado o un motivo de vergüenza. De hecho, celebran su práctica. En ese sentido crearon la palabra Kama que se refiere al deseo que sentimos por cualquier objeto sensible. Incluye todo tipo de deseo sensual pero suele usarse para hablar de la atracción física. Los hindúes desarrollaron exhaustivos estudios acerca de cómo mantener ese deseo, documentado también en el famoso Kama Sutra. Sin embargo, advirtieron que el individuo no puede colmar su ser sin otra persona.
Podés leer: Frases de Cortázar: las mejores frases sobre el amor y la vida
"Atma Prena" o amor propio
Lejos del narcisismo usualmente asociado al amor propio en la cultura occidental, la forma hindú apunta a una forma más benigna y universal. Este término sugiere que más allá de nuestras características individuales y falencias personales, todos somos uno y lo mismo.
Para celebrar este amor personal, el místico indio Kabir escribió: “el río que fluye en tí, también lo hace en mí”. Lo que intentaba decir es que nos vemos reflejados en los demás y viceversa, por lo que deberíamos compartir el amor.
"Hawa" o atracción caprichosa
El primero de los once estadíos del amor arábigo o el “hawa” hace referencia al clásico “flechazo”. La palabra tiene la misma raíz lingüística que los verbos soplar, levantarse y caer sugiriendo así la naturaleza transitoria, voluble y caprichosa del amor en su etapa inicial. Si bien tiene el potencial de convertirse en algo más fuerte o sustancial, el hawa es la etapa del “mejor que no te enganches”.
"Tadleeh" o desorden
Del otro lado del espectro -luego de la enfermedad y la esclavitud, pero antes de la etapa once, locura- existe una condición familiar para los enamorados: el caos. El concepto describe el punto en el cual el corazón empieza a perder el sentido de equilibrio o razón y comienza a desarmarse. Tiene el mismo origen que el sentimiento de oscuridad o negrura que se puede usar para describir a un individuo en estado de desconcierto y perplejidad, incapaz de concentrarse en nada. Es en el estado de “Tadleeh” en el que comenzamos a escuchar “Every breath you take”.
Podés leer: ¿Malas palabras? 5 beneficios psicológicos de decir groserías
"Ren" o amor benevolente
Acuñado por Confucio en la antigua China, el término sugiere la interconexión entre seres humanos y la piedad filial, o deber hacia la familia y la sociedad. El “ren” es visto como un concepto que promueve el avance de la sociedad a través de la benevolencia y simpatía hacia nuestros hermanos humanos. Confucio lo pensó para los soldados que, según su opinión, debían integrar la moralidad, el talento, el salario, el estatus, la virtud y la sabiduría. Este es un poco más difícil que alcanzar que los demás términos.
"Philia" o profunda amistad
Para los latinos este no es un sentimiento extraño. Philia es un sentimiento griego de profunda amistad y camaradería. Mientras en la antigua grecia el sentimiento de pasión era visto como peligroso por su inclinación a la locura, philia era visto como un amor más estable, a largo plazo sustentado por la solidaridad, el sacrificio y la generosidad en los pensamientos o sentimientos.
"Pragma" o amor a largo plazo
Además de las orgias y festivales dedicados al dios del vino, los antiguos griegos eran capaces de ser muy pragmáticos. El concepto de “pragma” ejemplifica esto a la perfección. Esta palabra describe una relación madura y duradera como el amor entre una pareja casada basado en el compromiso, la paciencia y la tolerancia.
Mientras para muchos de nosotros las grandes expectativas de amor duradero y apasionado quedan reducidas a disputas sobre qué ver en Netflix, los griegos reconocían que el compromiso, el realismo, la comprensión y el esfuerzo eran la base para cualquier relación de compañerismo a largo plazo.
"Agape" o amor generoso
Quizá la forma más radical de amor expuesta por los griegos sea el “agape”. Es un término sobre-explotado en clases de yoga o bienestar pero no por eso menos hermoso. Se trata de un amor generoso y universal por la humanidad en general. La noción se desarrolló en contraste con la idea de sentimientos eróticos y describe un amor caritativo, fraternal e incondicional.
Ahora que los conocemos, podemos empezar a usar y practicar estas formas de amor con quienes nos rodean.
Seguí leyendo: