A medida que la ciencia avanza, no solo es posible controlar enfermedades o males, sino que además van surgiendo nuevas formas de prevenir algunos problemas o defectos que existen desde antes del nacimiento.
Los defectos congénitos varían de leves a graves y pueden afectar a casi cualquier parte del cuerpo. Algunos defectos, como el síndrome de Down, se originan en un problema con los cromosomas del bebé; aunque en la mayoría de los casos no es posible precisar la causa exacta del defecto congénito, según ocurre con los problemas del corazón, de la vista o de la audición, así como con los trastornos de la columna y el cerebro.
Sin embargo, hay ciertas cosas que se pueden hacer preventivamente para reducir el riesgo de defectos congénitos.
Deborah Miller, Enfermera especializada en Obstetricia y Ginecología de Mayo Clinic en Rochester, Minnesota recomienda “Primero, tome a diario una vitamina múltiple que contenga por lo menos 400 miligramos de ácido fólico”. El ácido fólico previene defectos como la espina bífida, que afecta al tubo neural o estructura embrionaria que termina desarrollándose en el cerebro y la médula espinal del bebé”.
“Tomar ácido fólico antes y durante el embarazo reduce el riesgo de defectos en el tubo neural”.
“Segundo – continúa Miller - programe una cita previa a la concepción con su médico para que pueda revisar con usted su historial médico personal y sus antecedentes familiares para identificar posibles áreas de preocupación. Por ejemplo, padecer diabetes o presión arterial alta puede repercutir sobre el embarazo, igual que los medicamentos administrados para controlar dichos trastornos”.
“Su médico puede hacer ajustes antes de que usted se embarace para garantizar que los medicamentos que toma sean seguros para el feto en desarrollo. En la cita, usted también puede revisar sus vacunas y hacer planes para recibir cualquiera que le falte, antes de embarazarse” enfatiza la enfermera de Mayo clinic.
La salud sexual puede también repercutir sobre la salud del bebé. Es importante realizarse regularmente los exámenes para detección de infecciones de transmisión sexual; no obstante, eso también puede llevarse a cabo en la cita con el médico antes de la concepción.
También es importante saber que infecciones como el herpes genital, la sífilis y el citomegalovirus pueden provocar defectos congénitos que incluyen anomalías en el cerebro y la columna, parálisis cerebral, alteraciones en la audición y la visión, así como prematuridad.
“El médico puede hablar con usted acerca de cualquier defecto congénito que haya afectado a su familia o a la familia de su pareja y respecto a cualquier trastorno genético heredable- explica Miller - Si usted tiene antecedentes familiares de defectos congénitos o de trastornos genéticos, ese profesional posiblemente le recomiende reunirse con un consejero genético para recabar más información y considerar si se hacen estudios genéticos”.
Aparte de tomar ácido fólico y prepararse para el embarazo con la consulta al médico, también es posible aplicar en el estilo de vida algunas cosas que ayudarán a llevar un embarazo sano como por ejemplo evitar el alcohol, las drogas ilícitas y fumar.
“Si fuma, deje de hacerlo hoy mismo. El hábito de fumar durante el embarazo se ha visto relacionado con muchos problemas de salud, tales como problemas con la placenta, bajo peso al nacer, parto prematuro, aborto espontáneo, mortinato y labio o paladar hendido” dice la especialista de Mayo Clinic.
Las alteraciones fetales por alcohol son defectos congénitos prevenibles cuando la madre no consume alcohol durante el embarazo.
Si es gorda u obesa, tome medidas para llegar a un peso sano antes de embarazarse, porque la obesidad también aumenta el riesgo de ciertos defectos congénitos. Consulte al médico acerca de un programa de ejercicio y nutrición que le permita mantener sus objetivos antes y durante el embarazo.
“A medida que se prepare para el embarazo, procure estar lo más sana posible en general. Tome una vitamina múltiple a diario, ingiera una alimentación saludable, haga ejercicio con regularidad, evite fumar y no consuma alcohol ni drogas ilícitas. Además, mantenga controlada cualquier enfermedad que padezca y si en algún momento tiene alguna pregunta o duda, hable con su médico, quien puede ofrecerle ayuda y guía durante esta etapa tan emocionante” concluye Miller.
Actuar preventivamente con la información adecuada puede ayudar a reducir riesgos. Nada es más importante, en este caso, que la adecuada consulta a nuestro médico de cabecera y al especialista en obstetricia.