Un estudio reciente encontró que los bebedores regulares de café, incluso aquellos que toman hasta cinco tazas al día, tienen una ventaja sobre quienes no lo toman, gracias a los beneficios de esta bebida en aspectos vinculados a prevenir algunos males propios del envejecimiento. Los investigadores de Harvard encontraron que la ingesta regular de café reduce los riesgos de muerte por enfermedades del corazón, diabetes tipo 2 y enfermedades neurológicas.
La clave del estudio es que el consumo regular de café se puede hacer saludable y formar parte inclusive de una dieta saludable.
Los autores del estudio expresaron que los bebedores de café deben seguir disfrutando de tomarlo pero las personas que no les gusta el café no deben obligarse a ingerirlo sólo por los beneficios para la salud ya que hay otras formas de obtener esas ventajas.
Cómo preparar un café saludable.
Hay muchas maneras de tomar café. Visitando cualquier cafetería podemos ver que las infinitas variables logran marearnos y hasta confundirnos un poco. Por no hablar de las muchas bebidas con cafeína y frappes que pueden llegar a poner energía a un día que viene muy poco activo. Sin embargo, sólo porque tiene cafeína no significa que es saludable. Aquí hay algunos consejos sobre cómo hacer una taza de café llena de beneficios para la salud y sin culpa.
En vacaciones tenemos una buena oportunidad para comenzar a disfrutar de una bebida que es muy popular en muchos lugares del mundo y que gracias a la globalización ha llegado de la mano de grandes cadenas de cafeterías a comenzar a imponerse en otros lugares. Nos referimos al café frío y a todas las opciones de bebidas en base a café que pueden beberse casi heladas. Pero tengamos en cuenta que estas preparaciones o aquellas que por el contrario, agregan otro tipo de bebidas (como algunas alcoholicas) para hacerlas más calidas y espirituosas siempre tienen en esos sagregados grandes dosis de calorías extras.
Por ejemplo, un batido de café frío grande con leche de 2 por ciento viene con 175 mg de cafeína, 54 gramos de azúcar, 15 gramos de grasa total, todo por una friolera de 440 calorías . El contenido total de calorías es casi equivalente a una comida que incluya un pollo asado de 4 onzas con media taza de arroz integral cocido, una taza y media de verduras salteadas y una cuarta taza de salsa roja.
La idea es poder disfrutar de estas deliciosas fuentes de energía en cualquier época del año por eso tengamos en cuenta que los azúcares añadidos elevan las calorías a cifras disparatadas. Empresas de café como Starbucks, Coffee Bean & Tea Leaf y Tim Horton tienen guías de nutrición para que pueda ver claramente lo que está bebiendo.
Mientras hay personas que les gusta tomar su café negro, algunas personas abusan del azúcar y la leche. Una cucharadita de azúcar tiene 16 calorías y la mayoría de la gente no está contenta con sólo una. Dos cucharadas y media vienen con 40 calorías adicionales y muchas personas incluso le ponen más a una taza.
La stevia es una alternativa buena, sin las calorías del azúcar refinado. El extracto de stevia purificado es hasta 300 veces más dulce que el azúcar ordinario, lo que permite utilizar muy poco para endulzar una taza de café.
Los puristas del café toman su café negro sin azúcar, sin crema, sin leche. Pero para quienes prefieren disfrutar de algunas cotas de sabor adicionales en su taza, pueden agregar un poco de canela (rica en hierro), lo que ayuda a estabilizar el azúcar en la sangre y bajar los niveles de colesterol malo. La nuez moscada molida es buena para el sistema digestivo, mientras que el cardamomo tiene propiedades anti-carcinógenas y antidepresivas. Una adición favorita de los fan del café es el polvo de cacao dietético, una cucharadita pequeña aporta hasta el 9 por ciento del consumo diario recomendado del cinc, magnesio, hierro y manganeso.