Hasta hace pocos años atrás, todo estudiante de Medicina, o en su mayoría, quería terminar su carrera de Grado para poder ingresar al sistema de residencias médicas. El ingreso a la Residencia significaba un paso muy importante para poder adquirir conocimiento y destrezas para el desarrollo de la especialidad elegida. Pero esto con el correr de los años empezó a no ser una opción para muchos médicos. El promedio de médicos que se reciben es de alrededor de 5.500 médicos por año y solamente la mitad hace una residencia. Por qué no hacen una residencia es un problema muy complejo. En algunos lugares, no hay plazas disponibles, pero en otras instituciones, ofertan vacantes pero no brindan condiciones laborales que sean interesantes para que los médicos quieran hacer las residencias.
Otro de los temas que consideran los médicos al momento de la elección de la especialidad es la remuneración que percibirán durante la misma y en un futuro inmediato, por ello las especialidades criticas como terapia intensiva de adultos y pediatría, neonatología y emergentología son hoy especialidades que tienen un déficit mayor al 50% de cargos libres al ingreso a la residencia. Lo que se observa es que no hay estímulo en el sistema de salud para que se hagan las residencias.
Para la sociedad argentina no es bueno que muchos médicos no hagan la residencia porque salen a atender sin un adecuado entrenamiento
Pero a pesar de ésto, según datos provenientes del Registro de Profesionales del Ministerio de Salud de la Nación, de 2440 médicos que certificaron su especialidad entre 2009 y 2013, el 60% lo hicieron acreditando haber realizado una residencia. La mayor parte de ellos se forma en la región Centro del país, conformada por las Provincias de Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos, BuenosAires y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Estos datos llevan a poder decir que hay un gran déficit de médicos que realicen residentes.
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En este marco, quiero subrayar la decisión que tomó hace un par de años el Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires, en ese momento a cargo de la Dra. Zulma Ortiz, que lanzó el programa “Quiero ser Residente”.
"Quiero ser residente" tiene como objetivo general fortalecer la estructura formadora del Sistema de Residencias para Profesionales de Salud, promoviendo la equidad en el acceso a la formación y condiciones educativas y de trabajo adecuadas para la capacitación en servicio, considerando a la residencia como base para la planificación de la formación de profesionales de salud de la provincia.
El programa también apuntará a identificar cuáles son las necesidades de los médicos ingresantes a las Residencias para poder fortalecer aquellas residencias con mayor déficit, así como las regiones con déficit de especialistas
Los puntos claves este programa, capaces de torcer la realidad de la falta de RRHH y de ocupación de las vacantes de residentes, son:
• Mejorar las condiciones habitacionales de los residentes en las distintas sedes.
• Realizar convenios con gobiernos para facilitar la inserción laboral al finalizar la formación de residencia.
• Generar condiciones para contener y facilitar la continuidad del proceso formativo a aquellas residentes que cursan un embarazo y se encuentran en período de lactancia.
• Integrar a la Provincia el Examen Único para el Ingreso a Residencias Médicas.
• Generar un esquema de incentivos para la inserción de residentes en áreas alejadas o de baja cobertura.
• Desarrollar y gestionar propuestas educativas mediadas por las tecnologías de simulación, comunicación e información para la formación en la residencia.
• Desarrollar una estrategia de comunicación y portal Web, orientados a la difusión de las actividades de las residencias.
• Integrar al proceso de acreditación a todas las sedes de residencias provinciales en el marco del Sistema Nacional de Acreditación de Residencias del Equipo de Salud.
“Quiero Ser Residente” apunta a jerarquizar y fortalecer el sistema de residencias, y promover la equidad en el acceso a la formación por parte de los médicos egresados. Además, busca articular la formación con la inserción laboral en función de las necesidades sanitarias.
¿Qué llevó a que se piense en este programa desde la cartera de Salud? Según un estudio de demografía médica realizado el año pasado por la cartera sanitaria nacional, casi el 50 por ciento de los médicos que prestan servicios en el sistema de salud bonaerense tiene más de 50 años. Al envejecimiento de los planteles se suma la falta de postulantes para especialidades críticas como terapia intensiva de adultos y pediatría, neonatología y emergencias, un problema que es aún mayor en las ciudades del interior provincial.
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La iniciativa les propone a los municipios que ofrezcan estímulos económicos que complementen la beca que paga la Provincia, vivienda, trabajo para el cónyuge, entre otras posibilidades que atraigan a los nuevos médicos a radicarse en ciudades alejadas de los grandes centros urbanos.
La meta es, en definitiva, garantizar el acceso a la salud de toda la población de la provincia de Buenos Aires, especialmente en el interior de ésta donde el déficit de médicos es mayor.
Un punto importante de “Quiero Ser Residente” es que se considere a los residentes como trabajadores de la salud, según se expresa en la resolución 690/2016, publicada en el Boletín Oficial.
Creo importante que, desde todos los sectores, se acompañe a este proyecto para poder fortalecer el sistema de salud. Es hora de esperar a ver los resultados a corto y mediano plazo que la cartera de Salud anunció en agosto pasado en la presentación de este programa. Todos aquellos actores que tenemos la responsabilidad de formar recurso humano especializado en salud, en mi caso en Terapia Intensiva, debemos fomentar la formación de los médicos a través de la residencia.
Hay mucho que mejorar en las condiciones laborales de los médicos residentes, pero éste es un buen comienzo pensando en el residente como un trabajador en salud con sus derechos y sus obligaciones. Todos los estímulos que se le brinden para su formación, será por y para el actor principal de nuestra profesión: los pacientes.
Por Alejandro Risso Vázquez, médico. Especialista en Terapia Intensiva y Medicina Crítica. Coordinador Medico de Terapia Intensiva Sanatorio Otamendi y Mirolli.
