El 'core' es la parte central de nuestro cuerpo y de donde parten todos los movimientos. De ahí que sea tan importante fortalecerlo, para prevenir dolores de espalda, mejorar la posición o evitar lesiones derivadas de la debilitación de esta zona. Javier Reig, CEO y entrenador personal en Fitness-Coach, recomienda hacer ejercicios de abdomen tres veces a la semana intercalando los días, por ejemplo, lunes, miércoles y viernes.
Entre los ejercicios que encontramos para fortalecer el 'core', Reig es muy partidario de las planchas, «porque activas tanto la zona lumbar como la abdominal. Las planchas adaptadas a cada nivel y forma física es la mejor forma de trabajar el 'core'», señala.
Pero, para perder la grasa abdominal no es suficiente con trabajar esta zona, sino que hay que combinar el ejercicio con una alimentación saludable. «Mucha gente piensa que perderá la grasa abdominal haciendo abdominales, y eso es mentira», subraya Reig.
Lo ideal es además combinar los ejercicios de abdomen con otros como salir a correr o en los que se trabaje la fuerza, pues hay que fortalecer todo en su conjunto.
«Cuanto más trabajes, más calorías gastas y muchas más posibilidades de perder grasa. Eso, acompañado de una buena alimentación, es lo que hace que tengamos una buena salud y seamos capaces de rendir mejor», manifiesta el entrenador.
Electroestimulación
La electroestimulación –dice Reig– es una herramienta que va a hacer que nuestro entrenamiento sea mucho más eficaz, pero realmente puedes hacer una rutina de 'core' sin electroestimulación. «Lo ideal es combinar ambas».
La electroestimulación tiene diversas funciones a la hora de hacer deporte: «Los deportistas de élite, por ejemplo, lo utilizan normalmente para la recuperación muscular, ya que acorta el proceso de recuperación del músculo para poder volver a entrenar y estar en óptimas condiciones».
Otras de sus utilidades sería aumentar la resistencia de entreno y la ganancia de fuerza. Y es que activa fibras musculares que nosotros no podemos accionar de forma voluntaria.
También hay programas antidolor, de rehabilitación y de tonificación. Dentro de esta última estarían los cinturones con electrodos, enfocados en la zona abdominal y lumbar. «Lo suyo es hacer un trabajo combinado, no vale con ponérselo en el sofá y esperar, pues eso de que con la electroestimulación se pierde grasa es un mito. Nos ayuda a trabajar el 'core' o cualquier otro grupo muscular, pero la grasa la perdemos con entrenamiento y una buena alimentación», insiste Moreno.
Lo que hace un electroestimulador es mandar impulsos eléctricos, bajo unos parámetros de seguridad, que provocan contracciones involuntarias.
Para conseguir entrenar la fuerza, tiene que llegar a una tetanización de la fibra muscular, es decir, una contracción repetida del músculo a una misma frecuencia, la cual tiene que estar por encima de la frecuencia de la fusión tetánica. Menos de esto sirve para aliviar dolores o recuperarse de un entrenamiento. En función del objetivo que queramos conseguir, podemos trabajar fibras lentas o fibras rápidas, para lo que elegiremos una frecuencia y un programa distintos, apunta .