Gatos y embarazo: mitos y verdades sobre la toxoplasmosis

¿Son los gatos los únicos transmisores de esta enfermedad? ¿Conviene tener un gato estando embarazada? Aquí se desvelarán estas y más dudas.

Generalmente, se suele responsabilizar a los gatos como los únicos transmisores de la toxoplasmosis, pero es momento de revelar la verdad sobre este mito. Para perder el miedo y cuidarse mejor, es importante conocer qué es esta enfermedad, cómo se contagia y cómo prevenir infecciones.

La toxoplasmosis es una enfermedad causada por el parásito Toxoplasma gondii, que puede afectar a los gatos y a otros animales, incluidos los humanos. Veamos de qué se trata.

Qué es la toxoplasmosis

La toxoplasmosis es una enfermedad zoonótica, que se transmite al hombre, producida por un parásito microscópico llamado Toxoplasma gondii. Los gatos son huéspedes definitivos de ellos y generalmente no presentan síntomas, pero esto no significa que sean transmisores por contacto directo.

Entonces, ¿cómo se transmite al ser humano? Generalmente, el paso se produce por ingestión de carne contaminada o mal cocida, por el consumo de agua o verduras mal lavadas o por beber lácteos no pasteurizados.

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Además, otros animales como el cerdo, las vacas, las ovejas, las aves y algunos insectos también pueden ser portadores y diseminar dicho parásito.

En la mayoría de los casos, la enfermedad en las personas es de muy bajo riesgo. Alrededor de 40 millones de hombres, mujeres y niños en los Estados Unidos portan este parásito. Sin embargo, muy pocos tienen efectos secundarios graves, ya que el sistema inmunitario generalmente evita que el parásito cause la enfermedad.

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Pero no es el mismo caso para las mujeres embarazadas. En dichas situaciones, se pueden ocasionar defectos congénitos en el bebé o provocar abortos espontáneos. También es importante la prevención en personas inmunosuprimidas como los portadores de VIH.

¿Cómo se puede prevenir el contagio?

Como bien mencionamos ateriormentes, se debe tener un cauteloso cuidado en el caso de las embarazadas que conviven con un felino en sus hogares. Pero, a su vez, prestarle atención a la higiene que se le dan a los alimentos que serán utilizadas para la ingesta.

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En ese sentido, se toman en cuenta algunas acciones para prevenir el contagio del toxoplasmosis:

  • En caso de tener un gato, recolectar diariamente su excremento utilizando guantes y lavarse las manos después de hacerlo. Es importante destacar que solo pueden transmitir el parásito luego de 48/72 hs de la evacuación.
  • Si se cuenta con un gato en el hogar, al momento de hacer jardinería tener en cuenta que puede haber restos de materia fecal de otros gatos vecinos. Por eso, se recomienda usar guantes.
  • Lavarse las manos siempre antes de comer.
  • Limpiar los utensilios y/o elementos que hayan estado en contacto con carne cruda.
  • Lavar cuidadosamente las frutas y las verduras antes de consumirlas.
  • Visitar regularmente al veterinario para controlar cómo se encuentra el gato y realizar las desparasitaciones correspondientes.

Cómo saber si un gato tiene toxoplasmosis

Aunque los gatos pueden ser portadores del parásito, la mayoría de los gatos infectados no presentan síntomas evidentes. Sin embargo, aquí hay algunas señales que podrían indicar que un gato está infectado con toxoplasmosis:

  • Síntomas gastrointestinales: Los gatos infectados pueden experimentar diarrea, vómitos o falta de apetito. Estos síntomas son inespecíficos y pueden estar asociados con otras afecciones, por lo que no son exclusivos de la toxoplasmosis.
  • Cambios en el comportamiento: Algunos gatos pueden mostrar cambios en su comportamiento, como letargo, depresión o falta de interés en las actividades habituales.
  • Problemas oculares: En casos menos comunes, la toxoplasmosis puede afectar los ojos de los gatos, lo que puede provocar inflamación, enrojecimiento o problemas de visión.

Es importante tener en cuenta que estos síntomas no son específicos de la toxoplasmosis y pueden estar relacionados con otras enfermedades o afecciones. Si sospechas que tu gato puede tener toxoplasmosis, lo mejor es llevarlo al veterinario para un diagnóstico adecuado.

El veterinario puede realizar pruebas específicas para detectar la presencia de Toxoplasma gondii en el organismo del gato, como análisis de sangre para buscar anticuerpos o muestras fecales para detectar los oocistos del parásito.

Recuerda que la toxoplasmosis también puede transmitirse a los humanos, especialmente a través de la manipulación de las heces de gato infectadas.

Si tienes preocupaciones sobre la toxoplasmosis y estás embarazada o tienes un sistema inmunológico debilitado, es recomendable seguir las pautas y precauciones recomendadas por los profesionales de la salud.

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