A pesar de su reciente calificativo de “súper alimento”, las algas se han utilizado en todo el mundo durante miles de años y han sido una parte destacada de las dietas asiáticas, especialmente en Japón, Corea y China.
Se cree que hay más de 10.000 especies de algas, lo que refleja su inmensa diversidad, tanto en sabor como en propiedades nutricionales. Son una fuente de alimento para la vida marina y varían en color desde el rojo al verde, pasando por el marrón y el negro.
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Las algas marinas crecen a lo largo de las costas rocosas de todo el mundo, pero se consumen con mayor frecuencia en países asiáticos como Japón, Corea y China
En general, las algas contienen proteína vegetal de alto valor biológico (todos los aminoácidos esenciales están presentes en cantidades elevadas), poca grasa y un sinfín de minerales, empezando, cómo no, por el yodo, para luego seguir con calcio, magnesio, fósforo, sodio, potasio, hierro, azufre, cobalto, cinc, silicio, manganeso, cobre y selenio.
¿Por qué comer algas?
Son extremadamente versátiles y se puede utilizar en muchos platos, incluidos los rollos de sushi, sopas y guisos, ensaladas, suplementos y batidos. Tienen un sabor agradable, a mar y concretamente a crustáceos y moluscos, pero también tienen una importante riqueza nutricional.
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Aquí hay 7 beneficios respaldados por la ciencia de las algas marinas.
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Contiene yodo y tirosina, que ayudan a la función tiroidea
La glándula tiroides libera hormonas para ayudar a controlar el crecimiento, la producción de energía, la reproducción y la reparación de las células dañadas de su cuerpo. Tu tiroides depende del yodo para producir hormonas. Sin suficiente yodo, puede comenzar a experimentar síntomas como cambios de peso, fatiga o hinchazón del cuello con el tiempo La ingesta dietética recomendada (IDR) para el yodo es de 150 mcg por día.
Las algas tienen la capacidad única de absorber cantidades concentradas de yodo del océano
Su contenido de yodo varía mucho según el tipo, el lugar donde se cultivó y cómo se procesó. De hecho, una hoja seca de algas puede contener 11-1,989% de la IDR (7). A continuación se muestra el contenido medio de yodo de tres diferentes algas marinas secas:
- Nori: 37 mcg por gramo (25% de la IDR)
- Wakame: 139 mcg por gramo (93% de la IDR)
- Kombu: 2523 mcg por gramo (1.682% de la IDR)
- Kelp es una de las mejores fuentes de yodo. Solo una cucharadita (3.5 gramos) de algas secas podría contener 59 veces más RDI.
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Las algas también contienen un aminoácido llamado tirosina, que se usa junto con el yodo para producir dos hormonas clave que ayudan a la glándula tiroides a hacer su trabajo correctamente.
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Buena fuente de vitaminas y minerales
Cada tipo de alga tiene un conjunto único de nutrientes. Distribuir algo de algas secas en los alimentos no solo agrega sabor, textura y sabor a la comida, sino que también es una manera fácil de aumentar la ingesta de vitaminas y minerales.
Generalmente, 1 cucharada (7 gramos) de espirulina seca puede proporcionar:
- Calorías: 20
- Carbohidratos: 1.7 gramos
- Proteína: 4 gramos
- Grasa: 0.5 gramos
- Fibra: 0.3 gramos
- Riboflavina: 15% de la IDR
- Tiamina: 11% de la IDR
- Hierro: 11% de la IDR
- Manganeso: 7% de la IDR
- Cobre: 21% de la IDR
Las algas también contienen pequeñas cantidades de vitaminas A, C, E y K, junto con ácido fólico, zinc, sodio, calcio y magnesio. Si bien solo puede contribuir a un pequeño porcentaje de algunos de los IDR anteriores, usarlo como aderezo una o dos veces por semana puede ser una manera fácil de agregar más nutrientes a tu dieta.
La proteína presente en algunas algas, como la espirulina y la chlorella, contiene todos los aminoácidos esenciales. Esto significa que las algas marinas pueden ayudar a garantizar que obtenga la gama completa de aminoácidos. También pueden ser una buena fuente de grasas omega-3 y vitamina B12.
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Contienen una variedad de antioxidantes protectores
Los antioxidantes pueden hacer que las sustancias inestables del cuerpo llamadas radicales libres sean menos reactivas. Esto los hace menos propensos a dañar nuestras células. Además, el exceso de producción de radicales libres se considera una causa subyacente de varias enfermedades, como la enfermedad cardíaca y la diabetes.
Además de contener las vitaminas antioxidantes A, C y E, las algas marinas cuentan con una gran variedad de compuestos vegetales beneficiosos, que incluyen flavonoides y carotenoides. Se ha demostrado que estos protegen las células del daño de los radicales libres.
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Proporciona fibra y polisacáridos que pueden ayudar a su salud intestinal
Las bacterias intestinales juegan un papel enorme en la salud. Se estima que tenemos más células de bacterias en el cuerpo que células humanas. Un desequilibrio en estas bacterias intestinales "buenas" y "malas" puede causar enfermedades. Las algas marinas son una excelente fuente de fibra, que se sabe que promueve la salud intestinal.
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Puede ayudar a perder peso
Las algas poseen mucha fibra, que no tiene calorías. La fibra en las algas también puede retrasar el vaciado del estómago. Esto te ayuda a sentirte más lleno por más tiempo y puede retrasar la sensación de hambre.
También se considera que las algas tienen efectos contra la obesidad. En particular, varios estudios en animales sugieren que una sustancia en las algas marinas llamada fucoxantina puede ayudar a reducir la grasa corporal.
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Puede reducir el riesgo de enfermedad cardíaca
Las enfermedades cardíacas son la principal causa de muerte en todo el mundo. Los factores que aumentan el riesgo incluyen el colesterol alto, la presión arterial alta, el tabaquismo y la inactividad física o el sobrepeso. Las algas marinas pueden ayudar a reducir los niveles de colesterol en la sangre.
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Puede ayudar a reducir el riesgo de diabetes tipo 2 al mejorar el control de azúcar en la sangre
La diabetes es un problema de salud importante. Ocurre cuando el cuerpo no puede equilibrar los niveles de azúcar en la sangre. Para el año 2040, se espera que 642 millones de personas en todo el mundo tengan diabetes tipo 1 o tipo 2.
Curiosamente, las algas se han convertido en un foco de investigación para nuevas formas de ayudar a las personas que están en riesgo de diabetes.Un estudio de ocho semanas en 60 personas japonesas reveló que la fucoxantina, una sustancia en las algas pardas, puede ayudar a mejorar el control del azúcar en la sangre.
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Los participantes recibieron un aceite de algas marinas que contenía 0 mg, 1 mg o 2 mg de fucoxantina. El estudio encontró que aquellos que recibieron 2 mg de fucoxantina tuvieron niveles mejorados de azúcar en la sangre, en comparación con el grupo que recibió 0 mg.
El estudio también notó mejoras adicionales en los niveles de azúcar en la sangre en aquellos con una disposición genética a la resistencia a la insulina, que generalmente acompaña a la diabetes tipo 2.
Además, otra sustancia en las algas marinas llamada alginato previno picos de azúcar en la sangre en los animales después de haber sido alimentados con una comida rica en azúcar. Se cree que el alginato puede reducir la absorción de azúcar en el torrente sanguíneo.
Fuente: HealthLine
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