Genera miedo e incertidumbre en las pacientes recibir la noticia de que tienen cáncer y deben atravesar un tratamiento complicado y prolongado. Sin embargo, hablar de un proyecto de vida, como es preservar su fertilidad para poder ser madres en el futuro, produce alivio e, incluso, esperanza.
Aunque se trata de una enfermedad muy grave, la tasa de supervivencia de los pacientes con cáncer se ha incrementado notablemente en los últimos 30 años, como resultado de los tratamientos y gracias a las medidas preventivas. Es por ello que cada vez se da mayor importancia a la calidad de vida de los afectados.
En IVI Buenos Aires creemos que es sumamente importante que se informe a los pacientes jóvenes diagnosticados de cáncer que van a recibir tratamiento con quimio o radioterapia acerca de las técnicas de preservación de la fertilidad.
La quimioterapia y la radioterapia son tratamientos agresivos para el cuerpo de las mujeres con cáncer y pueden provocarles efectos secundarios como el fallo ovárico prematuro, lo cual puede impedir la posibilidad de ser madres con sus óvulos en un futuro y, por otro lado, el cese de la producción de hormonas femeninas (menopausia precoz). De hecho, se estima que el 42% de las niñas o mujeres jóvenes que reciben quimioterapia y/o radioterapia tienen alguno de estos problemas.
Preservar la fertilidad de las pacientes jóvenes con cáncer debería ser una prioridad desde el momento del diagnóstico
Aunque la probabilidad de que esto ocurra depende de la edad de cada paciente, del tipo de patología y del tipo de terapia utilizada, se aconseja que consideren preservar su fertilidad antes de iniciar el tratamiento.
Los tratamientos oncológicos que afectan a la fertilidad
La infertilidad puede estar ocasionada por cualquiera de los tratamientos oncológicos empleados en la actualidad:
- Quimioterapia: Actúa sobre todas las células del cuerpo, destruyendo tanto las tumorales como la sanas en proceso de división. Entre éstas figuran los óvulos, por lo que uno de los potenciales efectos secundarios es la reducción del número de óvulos, aunque los riesgos pueden variar según cada tratamiento.
- Radioterapia: La radiación del útero o los ovarios puede causar infertilidad o, en muchos casos, esterilidad permanente. En algunas mujeres el retorno de la menstruación puede aparecer meses o años después de terminar su tratamiento. En cualquier caso, y aunque la mujer recupere su regla, la fertilidad se reduce.
- Cirugía: En caso de que se extraigan ambos ovarios no hay posibilidad de mantener la fertilidad, pero si es solo de un ovario ésta puede verse afectada.
Me diagnosticaron cáncer, ¿qué opciones tengo para preservar mi fertilidad?
Las principales opciones para preservar la fertilidad en las mujeres son la vitrificación de ovocitos y la criopreservación del tejido ovárico. La vitrificación de ovocitos es un proceso de solidificación en el que éstos son tratados con una sustancia crioprotectora y sumergidos en nitrógeno líquido a -196°C.
Hoy en día mediante la técnica de la vitrificación se consiguen excelentes resultados a la hora de desvitrificarlos (97% de los óvulos sobreviven perfectos). La ventaja de esta técnica es que permite a la mujer tener hijos años después de congelarlos con las mismas posibilidades que cuando se vitrificaron sus óvulos.
Además, la criopreservación del tejido ovárico consiste en la extracción mediante cirugía laparoscópica de la “corteza” del ovario, que posteriormente se congela. Cuando la paciente se cura, este tejido puede ser reimplantado en el mismo lugar.
Por Dr. Fernando Neuspiller, Director de IVI Buenos Aires.