Muchas veces nos encontramos con que necesitaríamos recongelar los alimentos. Pero la duda nos atrapa porque no sabemos si se pueden volver a congelar los alimentos sin consecuencias. Hacerlo es posible pero se debe hacer de una forma adecuada.
Congelar y recongelar los alimentos
Hay que comprender que congelar un alimento no significa que se destruyen por completo los microorganismos que puede contener. En el momento en el que el alimento vuelva a su estado natural mediante la descongelación los microorganismos se multiplicarán nuevamente.
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Por otro lado, no hay que congelar varias veces un alimento ya que los procesos de descongelación y recongelación favorecen el crecimiento de microorganismos.
En caso de querer cocinar algún un producto que compremos en el supermercado y tenemos pensado congelarlo, debemos hacerlo lo antes posible. Porque si un alimento se deja días en la nevera antes de su congelación pueden proliferar los microorganismos.
Otro punto a tener en cuenta es que no se deben congelar productos que estén calientes porque esto puede descompensar la temperatura de los alimentos de alrededor, suponiendo a su vez un riesgo de seguridad alimentaria.
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El mejor envase a la hora de congelar los platos o productos son las bolsas para congelar con cierre hermético serían la mejor alternativa, al tiempo que los envases herméticos como las tarteras de vidrio, o los botes de vidrio reutilizado, pero siempre sin llenarlos hasta arriba porque al congelar alimentos ricos en agua estos aumentan su volumen hasta un 10%.
Otra de sus opciones a la hora de congelar son los alimentos envueltos en papel de cera de abeja y metidos en envases herméticos, ya que son reutilizables, y pueden sustituir al papel de film o al aluminio; y en el caso último de alimentos envasados, hacerlo en sus propios envoltorios.
Tiempo de congelación
En el congelador la comida ya cocinada se puede conservar unos tres meses. Esto no es que a partir de este plazo ya vaya a estar malo el plato, sino que sus propiedades organolépticas o nutricionales no van a ser las mismas. El alimento en sí no es tóxico, sino que hasta los tres meses sí se garantizan intactas las propiedades.
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En cuanto a los productos comprados ya congelados su conservación rondará entre los seis meses y un año, aunque esto va a depender de si es carne o pescado.
En cuanto a los pescados, si son blancos crudos pueden conservarse hasta 4-6 meses en el congelador, mientras que los azules crudos hasta 3 meses. El pan tres meses, los embutidos de uno a dos meses, y las frutas y verduras podrían aguantar hasta un año.
Los alimentos que se han congelado y descongelado no deben volver a congelarse, salvo que se cocinen a más de 70 grados centígrados.
Aquellos alimentos que pueden cocinarse congelados son los que tienen en su etiqueta el indicador para este tipo de descongelación, siguiendo siempre las instrucciones del producto; cremas o sopas de verduras; deben calentarse por completo, que hiervan si lo haces en fuego, y que humee en el caso del microondas.
Alimentos que no hay que congelar
A su vez, llama la atención sobre los productos que no deben congelarse, tales como el arroz o la pasta, las patatas, los alimentos que sean muy grasos, las salsas tipo la mayonesa, o en última instancia los fritos, las verduras que vayan a comerse en crudo, el huevo crudo con cáscara o los quesos.
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A tener en cuenta igualmente es el tipo de congelador que se va a emplear en este caso, en donde hay que elegir aquellos que cuenten con 4 estrellas, y que los alimentos se congelen a temperaturas inferiores a los 18 grados.
También hay que recordar que, a la hora de congelar, que se haga en porciones pequeñas, porque de esta manera más rápido se producirá el proceso de congelación y menor será el riesgo alimentario.
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