Profesionales de la salud mostraron su preocupación ante la aprobación de la nueva ley que establece la aplicación en la provincia del nuevo Protocolo de Prevención y Detección Temprana de Trastornos de Espectro Autista (TEA).
La Ley Nº 8.863, que fue aprobada ayer por el Senado y la Cámara de Diputados, pretende en un plazo de 90 días poner en funcionamiento la aplicación de un test denominado M-CHAT/ES que permite la identificación temprana del trastorno y del desarrollo en general, en niños entre doce y veinticuatro meses de edad.
Contempla que el Ministerio de Salud, Desarrollo Social y Deportes, o el organismo que en el futuro lo reemplace, deberá dentro de los sesenta días a partir de la sanción de la ley, capacitar a los profesionales respecto del contenido del Protocolo. Además formularán campañas de información, difusión y capacitación al público en general respecto de los beneficios de su aplicación.
Los especialistas rechazan la aplicación del nuevo protocolo para la prevención y detección temprana del trastorno
Por medio de una Carta Abierta, los profesionales nucleados en el Forum Infancias Mendoza, alertaron sobre los riesgos de este método que podría provocar la sobrediagnosticación del autismo.
Los especialistas enfatizaron que "la ley atenta contra los principios básicos de protección de los Derechos del Niño y Niña, la Ley Nacional de Salud Mental, la Ley Nacional de Autismo y del Derecho a la Libertad de Diagnóstico".
"Como consecuencia de la aplicación compulsiva a toda la población y el registro en la libreta salud de los resultados del M-CHAT, entendemos que estas dos acciones suponen un riesgo cierto de estigmatización y movilización de angustias y ansiedades en padres y familiares sobre la posible problemática de su hijo/a", explicó Florencia Álvarez, psicóloga del Hospital Notti.
En el escrito afirman que "aplicar el test a toda la población es innecesario ya que el autismo no es una epidemia" y someter a niños de uno y dos años de edad a este tipo de examen provoca en las familias situaciones de angustia y los ubica como potencialmente patológico.
Por otra parte, denunciaron que el proyecto le abre las puertas a la salud privada, según entienden conforme al inciso que reza: "Controlar la efectiva aplicación del Protocolo de Prevención y Detección Temprana de Trastornos de Espectro Autista por parte de los efectores privados de la salud en Mendoza".
Al intervenir tempranamente sin patologizar, las desviaciones del neurodesarrollo pueden ser compensadas porque es la etapa de mayor plasticidad cerebral
Qué es el M-CHAT
El M-CHAT es un instrumento únicamente utilizado para el propósito de un screening, de una revisión inicial y no es un instrumento de diagnóstico (Robins, Fein, Barton y Green, 2001, pp, 141). Los mencionados autores refieren que es un screening rápido y sencillo, no un test para diagnosticar. En este sentido, los profesionales consideran que "sería imposible diagnosticar o rotular un niño o niña a partir de este instrumento".
"El niño es un sujeto en crecimiento y desarrollo, un diagnóstico rápido y desacertado a sus 18 meses, conlleva un primer rótulo de autismo. Este método se realiza a través de un protocolo de veinte preguntas que implica hasta la autoadministración. Se realizaría por el efector de red primaria y va en contra de cómo se hace un diagnóstico en los niños que debe ser multidisciplinario, longitudinal y transversal", afirmó Álvarez.
"Hay signos de autismo que también son de sufrimiento infantil. Cuando llega un paciente con algunos síntomas al tomarlo en tratamiento podemos ver que esos signos ceden o desaparecen. Entonces en la presentación puede ser autista pero no serlo", explica.
En el escrito afirman que "los propios autores refieren que este screening se basa en la percepción y reporte de los padres, ni siquiera en la observación comportamental del niño por parte del pediatra, razón por la cual plantean los autores hay que ser cuidadoso al querer hacer un diagnóstico solo con este screening ya que hay padres que no son lo suficientemente observadores de sus hijos para poder detectar tales comportamientos o descripciones que plantea el cuestionario (Robins, Fein, Barton y Green, 2001, pp 141)".
Un sistema de salud colapsado
Los profesionales confiesan en la carta las dificultades del sistema de salud en cuanto a "la capacidad de dar respuesta mediante el diagnóstico temprano, tratamiento ambulatorio y capacitación profesional en temas relacionados con dificultades en la primera infancia". Y advierten: "Hay falta de profesionales y capacitación. Los pediatras están colapsados. Muchas veces atienden en 3 horas a 20 pacientes. Si esto se pretende aplicar en este momento qué margen y qué tiempo se les está dando al contacto con el paciente, los padres y la evaluación", analizó Florencia Álvarez.
Desde hace cuatro años, intentan frenar la implementación de este protocolo presentando contrapropuestas al proyecto, desde distintas asociaciones de psicología y psicoanálisis y desde el Colegio de psicólogos. Ahora, esperan participar en su reglamentación, que aseguran "implicará un costo altísimo, el cual podría haberse invertido en la capacitación y métodos de estimulación temprana".