Para los chicos, además de ser una actividad divertida, aprender yoga los ayuda a desarrollar la autodisciplina y puede mejorar su salud física y mental. Las asanas son buenas para desarrollar la coordinación y ayudar a mejorar la concentración y la memoria. Por otro lado, si lo hacen con el acompañamiento de sus padres, el yoga va a colaborar con fomentar ese vínculo filial.
La flexibilidad juvenil que tenemos durante la adolescencia puede ampliarse y mediante la práctica constante del yoga puede cimentarse una sólida prolongación de esa flexibilidad por muchos años.
Además, la disciplina del yoga puede darles la fuerza a los adolescentes la fuerza interior para no aceptar las influencias que puedan llegar a ser perjudiciales para su desarrollo físico, psíquico y social.
Las personas mayores a menudo encuentran que los ejercicios de yoga suaves les permite mantener la movilidad y pueden aliviar problemas como la artritis y la mala circulación.
Aunque algunas asanas tienen que modificarse durante el embarazo, el yoga promueve la buena salud de la madre y el feto. En este caso, la embarazada debe consultar con su médico las posibilidades de hacer yoga o no. Hay casos particulares de embarazos en los cuales se deben atender ciertos cuidados especiales.
Pero en líneas generales, las asanas de yoga disminuyen los efectos de los problemas como el sobrepeso, dolores de espalda y depresión. La mayoría de las mujeres que practican yoga, encuentran que pueden hacer la labor del parto más fácil y en menos tiempo.
Tengamos en cuenta también que el embarazo es un tiempo muy bueno para la introspección y la meditación.
Como vemos, todo el mundo puede beneficiarse de seguir una rutina regular del yoga, ya que contrarresta muchos de los problemas sufridos en la vida moderna. Las asanas liberan las tensiones físicas causadas por las rutinas laborales sedentarias, al respirar profundo nos da vitalidad aumentando el suministro de oxígeno al cerebro (prueben ejercicios de respiración, son formidables) y la meditación mejora la capacidad de concentración.
El yoga no sólo permite la relajación completa, sino que también promueve el sueño profundo, además de que mejora la digestión y estimula la circulación. Esto libera al practicante tanto física como mentalmente, a menudo aumentando la intuición y la creatividad a cualquier edad.
