Una de las bellezas de este deporte es que se puede realizar en casi cualquier superficie, en cualquier parte del mundo, se puede entrenar donde uno se encuentre.
Pero no todas las superficies sobre las que se corre son iguales, principalmente debido a los diferentes impactos involucrados y las tensiones que hacen su camino hasta las articulaciones.
Por ello, muchos corredores intentan evitar correr en superficies duras y salen a entrenar calzándose zapatillas con amortiguación extra, creyendo que pueden ayudarlos a reducir la fuerza de los impactos.
Pero a pesar que las preferencias sobre que superficie correr siguen siendo muy dispares entre un corredor y otro, la siguiente guía intenta aclarar los méritos de las distintas alternativas para que cada uno pueda considerarlas y evaluar los pro y contras de ellas.
1. Pasto
En su mejor momento, los pastizales de parques, campos de golf y canchas deportivas ofrecen la superficie natural más pura y apta para correr.
Pros: La hierba es suave y la repercusión de los impactos es muy leve en las piernas, lo que hace que los músculos trabajan un poco más duro. Esto aumenta la fuerza y se notará la diferencia cuando corra sobre una superficie más dura, como una calle. Cuando el terreno es plano, proporciona una superficie para ejercicios de velocidad excelente y, a diferencia de una pista, puede dar espacio para correr repeticiones enteras sin tener que hacer giros cerrados.
Contras: La mayoría de los pastizales son desiguales y pueden ser peligrosos para los corredores con tobillos inestables. También puede ser una superficie peligrosamente resbaladiza cuando está mojada y los corredores con alergias pueden sufrir más síntomas cuando se entrenan en ellas.
Finalmente, por supuesto, mientras que los mejores campos para correr se encuentran a menudo en campos de deportes, los propietarios no se ponen muy contentos cuando descubren a los corredores en su territorio sagrado.
2. Tierra
Comprende un amplio espectro de senderos, de las rutas gastadas a través de los campos de juego a las pistas sinuosas que se encuentran en los límites de las ciudades. Para todas ellas, siempre hay un punto en el que un circuito de tierra se vuelve demasiado fangoso o demasiado seco y es difícil que aporte muchos beneficios.
Pros: Cuando el sendero está en un punto medio de dureza y suavidad se disminuye el riesgo de lesiones por uso excesivo y se reduce el impacto en las bajadas. Los senderos de tierra desnuds a menudo son entornos de inspiración y que cuentan con con sombra en el verano.
Contras: En senderos húmedos o resbaladizos a causa del barro es muy difícil entrenarse y aumenta el riesgo de lesiones - especialmente en las pantorrillas y el tendón de Aquiles. Además, a medida que se corra más lejos de la civilización, las superficies pueden llegar a ser más duras, por lo que aumenta a probabilidad de torceduras de tobillos.
3. Asfalto
El asfalto es la mezcla de grava, alquitrán y roca triturada con las que están hechas la gran mayoría de las carreteras y circuitos usados para correr. No es la superficie más suave de todas, pero es difícil de evitar y es mejor que el pavimento de hormigon.
Pros: El asfalto es una de las superficies más rápidas que uno puede encontrar, las distancias recorridas son fáciles de medir, y es más sencillo mantener un ritmo constante que en otra superficies. Si bien es bastante sólida, es una superficie uniforme predecible, que pone menos tensión en el tendón de Aquiles que los terrenos blandos o irregulares.
Contras: Se enfrentan peraltes, baches, el tráfico y una superficie bastante implacable con respecto a los golpes e impactos.
4. Arena
La arena ofrece una carrera realmente diferente a las otras. Si está seca y hay una buena capa (como en las dunas de una playa por ejemplo) se puede dar a los músculos de la pantorrilla el ejercicio de su vida sin poner en riesgo a las articulaciones. Inclusive, estando en la playa, se recibe la brisa del mar y el entorno como un punto bonus para el atleta.
Pros: La arena da la oportunidad de correr descalzo en un ambiente agradable. Corriendo a través de las dunas se realiza un buen entrenamiento de resistencia y fortalecimiento de las piernas.
Contras: A pesar de ser muy bueno para la construcción de fuerza en las piernas, la suavidad de la arena significa un mayor riesgo de lesión en el tendón de Aquiles. También, aunque la arena es más firme en la orilla del agua, la inclinación de la superficie pone tensiones desiguales en el cuerpo. Y si bien es tentador para correr descalzo, cuidado con las ampollas.