"La Alegría de Quedarse Afuera": el nuevo remedio para la adicción a las redes sociales

JoMO, “la alegría de quedar afuera” por sus sigla en inglés “Joy of Missing Out”, llega para dar batalla al FOMO. Una apuesta por la libertad más profunda.

Las tentaciones del mundo digital para atraer nuestra atención son grandes y numerosas y por lo general vienen acompañadas de un sentimiento de “no ser culpable de nada malo” si revisamos el Whatsapp o el Facebook mientras estamos trabajando. Sentimos que, de este modo, lo que hacemos es darnos un pequeño e inocente recreo de nuestras actividades diarias y, por otro lado, fomentamos el culto a la amistad, ya que al conectarnos podremos saber que hacen nuestros amigos y unirnos a ellos más tarde o aunque sea a través de las redes sociales.

Desde hace unos pocos años, algunos especialistas han comenzado a estudiar estos comportamientos derivados de las nuevas tendencias originadas en el mundo digital y concluyeron en que estábamos ya en presencia de un nuevo fenómeno relacionado con las redes sociales al que denominaron FOMO (Fear of Missing Out). Es decir, el“miedo a quedarse afuera”o para ser más específicos, el “miedo a perderse algo”, a que algo ocurra entre nuestros amigos y nosotros no estemos participando de ello.

jomo 4

Este síndrome denominado FOMO se refiere principalmente a la ansiedad y dependencia que puede producir la infoxicación, esta contaminación de cada minuto de nuestra vida provocada por tener la información constante de las actividades de nuestras amistades y de casi cualquier otra persona, obtenida a partir de nuestra omnipresencia en redes sociales y dispositivos móviles.

De acuerdo con la empresaria Caterina Fake, que ayudó a popularizar el término, FoMO es "un viejo problema, agravado por la tecnología": nunca hemos sido tan conscientes de lo que otros están haciendo y lo que no.

Fue sólo una cuestión de tiempo antes de que alguien – en este caso se trato de un colega de Fake, el empresario Anil Dash - se acercara con una contrapartida a este “miedo”  que encapsula la postura de mucha gente hacia cieras actividades que a veces es mejor perderse por más que muchos hayan confirmado en Facebook “su asistencia al evento programado”.

JOMO 2

Así fue que Dash propuso que nos unamos al JoMO, “la alegría de quedar afuera” por su sigla en inglés “Joy of Missing Out”.

Principalmente esta nueva “alegría” proviene de poner en práctica un principio muy simple: ser capaces de encontrar un momento de calma y autorreflexión en un mundo en el que las notificaciones y las invitaciones a eventos asaltan a muchos usuarios cada dos minutos, pero en el que los días siguen teniendo 24 horas.

Si bien el FoMO combina varios temores al miedo a quedarse fuera de onda –de los planes de ocio, de las conversaciones con los amigos, de los cotilleos, de la vanguardia profesional- por no estar siempre online en el lugar adecuado, el JoMO funcionaría como un antídoto a este pánico adictivo.

Las propuestas son sencillas y de fácil puesta en práctica. Solo hace falta voluntad y esmero.

jomo 1

Por ejemplo, si vamos al gimnasio dejemos el teléfono en casa o al menos en el bolso y no lo llevemos con nosotros a cada máquina de ejercicios. Si tenemos que hacer las compras concentrémonos en cada segundo que estemos en el mercado y dejemos el teléfono en el auto o bien en nuestro hogar.

Si nos reunimos con amigos, dejar los teléfonos a un lado. Inclusive hay bares que tienen cajas para que uno deje allí, deliberadamente, sus teléfonos móviles.

Hay una aplicación de muy sencillo uso para no distraernos si estamos trabajando en la computadora. Se llama Tomato Timer y funciona como esos relojitos que usan los cocineros para saber cuando deben retirar la comida del horno. Esta aplicación nos permite regular una determinada cantidad de tiempo durante el cual nos comprometemos a estar concentrados en el trabajo sin distraernos abriendo Instagram o Facebook o Twitter o nada parecido.

Tal vez lo más importante que debemos pensar a la hora de analizar porque el JoMO es un buen “remedio”, tiene que ver con que la soledad nos permite participar en lo que el psicólogo Anders Ericsson llama  la “Práctica Deliberada”. Es más fácil dirigir nuestra atención hacia el interior, y resolver (o redefinir) problemas y comportamientos personales, cuando no hay distracciones. Y el conocimiento que se obtiene de esta práctica es, según Ericsson, la clave para el logro excepcional y el éxito.

magnifiermenu linkedin facebook pinterest youtube rss twitter instagram facebook-blank rss-blank linkedin-blank pinterest youtube twitter instagram