En Estados Unidos las autoridades sanitarias se mantienen alerta ante la presencia de casi 100 casos de enfermedades pulmonares severas que son de un origen extraño y aún no han encontrado a qué se deben exactamente.
Aunque aún no hay conclusiones finales, los 94 casos que se están estudiando tienen en común la práctica del vaping, convirtiéndose en la causa probable de estas enfermedades pulmonares.
Podés leer: Los cigarrillos electrónicos deprimen el sistema inmunológico
Qué es el vaping
El vaping en el nombre en inglés de la práctica que consiste en el uso de cigarrillos electrónicos. Esta práctica, cada vez más popular, está muy lejos de ser inofensiva debido a que tiene efectos severos sobre la salud de quienes hacen uso de este tipo de cigarrillos.
Las autoridades sanitarias de Estados Unidos afirman que desde el mes de junio se reportaron 94 casos de enfermedades pulmonares severas y lo que hay en común es el uso de estos cigarrillos. Según indican los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, entre los estados afectados se encuentran Illinois, California, Indiana, Minnesota y Wisconsin.
Los afectados son, en su mayoría, adolescentes, quienes habían utilizado estos cigarrillos semanas o meses previos a la aparición de los primeros síntomas, indicó la revista Time.
También podés leer: Cigarrillo electrónico y Narguile: ¿los mismos riesgos del tabaquismo bajo nuevos formatos?
Cuáles son los primeros síntomas
Los primeros síntomas que aparecieron en la mayoría de los casos son:
- Dificultad respiratoria.
- Fatiga.
- Dolor de pecho.
- Tos.
- Pérdida de peso.
Además, las autoridades descartan que la causa sea una enfermedad infecciosa.
Vaping: efectos sobre la salud
Estudios previos habían encontrado anteriormente una relación entre el uso de los cigarrillos electrónicos y las enfermedades vasculares o respiratorias. Esto contradice el argumento de la industria que hace creer que son inocuos o menos dañinos que un cigarrillo de tabaco.
También, ocurrieron casos aislados de convulsiones y hasta explosiones de los dispositivos. Los mismos no están regulados por la Asociación de Alimentos y Medicamentos, lo que lo hace aún más peligroso porque no cuenta con un marco regulatorio para su venta o manufactura, permitiendo mayores irregularidades.
Aunque la venta de estos cigarrillos está restringida a menores de 18 o 21 años (dependiendo del estado o país), su consumo suele ser muy popular entre los adolescentes.
Leé más: Cigarrillo electrónico: una práctica sin control ni certezas
Seguí leyendo:
- Los cigarrillos electrónicos no son inocuos: revelan que emiten sustancias cancerígenas
- Tabaquismo y cerebro: el cigarrillo multiplica el riesgo de ACV en jóvenes
- Dejar de fumar: cómo elaborar un plan para abandonar el mal hábito
- El cigarrillo y la fertilidad: cómo perjudica el tabaco la salud reproductiva de las mujeres
- Consecuencias del tabaquismo: claves de una adicción que podés combatir