Definamos la diabetes antes de conocer sus efectos durante el ejercicio. La diabetes (DBT) es un trastorno metabólico en el cual la glucosa que viaja por la sangre para llegar a cada una de las células y ser utilizada como combustible para generar energía, no puede ingresar dentro de éstas porque la sustancia que facilita su ingreso (insulina) no se encuentra en la sangre o no se encuentra en cantidad necesaria, de donde derivan los dos tipos de DBT tipo I y tipo II.
El ejercicio regular es beneficioso para el control de varios factores de riesgo cardiovascular, y uno de ellos es la diabetes
Diabetes y ejercicio
Antes de realizar actividad física de forma rutinaria, es importante realizar un buen ajuste del tratamiento con insulina en el caso de la DBT I o con hipoglucemiantes orales en el caso de la DBT II.
También es importante ingerir los alimentos aconsejados como parte de la dieta, y evitar transgresiones o alimentos inadecuados para evitar que los niveles de azúcar en sangre (glucemia) tengan variaciones (hipoglucemias/hiperglucemias) que tienen manifestaciones físicas igualmente indeseables. Para tal fin es imprescindible la planificación de la rutina de ejercicio, tanto de su duración como intensidad.
La hipoglucemia
La hipoglucemia es un estado metabólico en el cual los valores circulantes de glucosa no son suficientes para suplir las demandas celulares necesarias para producir energía. Esta puede aparecer en reposo, en forma poco habitual, y está vinculada a los ayunos prolongados por ejemplo en personas que padece perturbaciones serias de la conducta alimentaria, situaciones de estrés y ayuno relativo o mal manejo terapéutico de la diabetes. Pero se la ve con relativa frecuencia en individuos diabéticos tipo I (DBT I), cuando la dosis de insulina aplicada para enfrentar un ejercicio no es acompañada de la colación correspondiente, cuando se parte de valores de glucemia bajos antes del ejercicio en DBT II y no se realizó la colación correspondiente, o simplemente cuando, aún habiendo tomado las precauciones adecuadas, la intensidad del ejercicio es extrema y se hace caso omiso a las advertencias que nuestro cuerpo nos proporciona.
La hiperglucemia
La hiperglucemia es un estado metabólico en el cual los niveles de glucemia se encuentran por encima de los deseados, ya sea por aumento de la ingesta o por ausencia de insulina necesaria para regular su ingreso a las células.
Son raras las hiperglucemias durante el ejercicio y, en general, están vinculadas al tratamiento inadecuado (dosis insuficiente de los fármacos utilizados) o a transgresiones alimentarias.
Podés ver: Aplicaciones de rutinas deportivas para entrenar como en el gimnasio
Cómo controlar correctamente los niveles de glucemia:
1. Las que tienen que ver con el ajuste de la medicación según la intensidad del ejercicio: son medidas adoptadas o recomendadas por el médico de cabecera, quien indicó el tratamiento y realiza en forma periódica controles médicos. Un apartado especial resultan ser los individuos que padecen DBT I, dado que ellos controlan con cierta regularidad durante el día los niveles de glucemia con glucotests, y mediante el uso de insulinas de acción rápida o ultra rápida pueden corregir de forma eficaz las variaciones.
2. La utilización de colaciones (alimentos de fácil absorción ricos en glucosa) para corregir los aumentos en los requerimientos energéticos inducidos por el ejercicio, tales como jugos de fruta (no dietéticos) o gaseosas (no dietéticas). Es importante tener en cuenta que existen ciertas hormonas que aparecen durante un ejercicio intenso o vigoroso que tienen por objeto suplir el aumento de la demanda de glucosa inducido por el ejercicio, dado que estos aumentos pueden hacer necesario el ajuste de tratamiento, el cual en situaciones normales puede resultar suficiente sobre todo en individuos insulino dependientes (DBT I).
Se debe tener en cuenta que toda persona que manifieste variaciones bruscas de los valores de glucemia o la sintomatología asociada a ésto durante el ejercicio con relativa frecuencia deberá consultar a su médico de cabecera.
Todo individuo que padece algún tipo de DBT debe ser controlado en forma periódica por un especialista de cabecera, quien no solo será quien gradúe la intensidad y duración del ejercicio a realizar ajustando el tratamiento, sino que será también el receptor de las consultas e inquietudes que pudieran surgir durante la práctica de actividad física.
Por: Dr. Gustavo O. Saccher. Medico Cardiólogo.
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