La diabetes es una enfermedad cuyo principal signo es la concentración de glucosa en sangre por encima de valores normales. Para los diabéticos, especialmente para los que tienen diabetes tipo 1, la consecuencia más dura de transitar es tener que pincharse el dedo varias veces al día para medir su nivel de glucosa en sangre. Tan es así que, en diversos estudios sobre calidad de vida, los pacientes, han colocado a los pinchazos como más molestos que aplicarse la insulina. Por eso, el lanzamiento de un nuevo dispositivo que puede medir la glucosa sin pinchazos es una gran noticia a celebrar.
La diabetes en la Argentina tiene una prevalencia de 9,8% en mayores de 18 años. Y se calcula que hay 300 mil diabéticos tipo 1 en el país. Sin embargo, la diabetes es una epidemia mundial, que afecta a 382 millones de personas en el mundo. Y se estima que para 2035 la cifra aumentará un 20%.
Para quienes tienen diabetes tipo 1, pincharse entre tres y cinco veces por día afecta la calidad de vida de cualquiera. Por eso este nuevo sistema supone un gran cambio de paradigma, porque el dispositivo le da un aspecto dinámico al monitoreo, que es lo que naturalmente hace el páncreas.
Es que el nuevo aparatito va guardando la información de cada medición (necesita un mínimo de tres por día y puede registrar hasta 80 en una jornada) y va marcando la tendencia. Esto permite ver si hay una tendencia a hiper o hipogulucemia, y que el paciente pueda actuar en consecuencia.
El nuevo dispositivo significa un cambio de paradigma en el tratamiento de la diabetes tipo 1, y también para los diabéticos tipo 2, que reciben insulina y deben medirse regularmente la glucosa
El manejo de la diabetes no es sencillo y el rol del paciente es clave. Lograr niveles adecuados de glucosa es una meta que casi el 60% de los diabéticos no puede concretar, y en este punto la medición y el seguimiento es fundamental.
El nuevo dispositivo, llamado FreeStyle Libre, está compuesto por un sensor pequeño, del tamaño de una moneda, que se coloca en el brazo y que mide la glucosa en líquido intersticial mediante un filamento que se coloca debajo de la piel y se mantiene en el lugar unido a un pequeño parche adhesivo.
El parche tiene una vida útil de 14 días, en los que el paciente puede mojarlo, hacer deporte y cualquier actividad normal sin riesgo de que se salga
Por otro lado está el lector (un dispositivo electrónico, similar a un celular chico), que al acercarlo al sensor escanea el nivel de glucosa en menos de un segundo.
El parche con el sensor se coloca en la parte posterior del brazo, porque en los ensayos se determinó que ese era el lugar del cuerpo que el dispositivo corría menos riesgo de engancharse con una puerta o ser arrancado accidentalmente.
Actualmente, para poder tener un buen control de la enfermedad, los diabéticos tipo 1 deben aplicarse entre 4 y 6 inyecciones al día y hacerse entre 3 y 5 punciones digitales diarias
El nuevo dispositivo está aprobado para niños a partir de los 4 años. “En el caso de los niños es un avance impresionante. Darles a los padres la capacidad de pasar el lector por el sensor sin necesidad de despertar al chico para pincharlo es un avance importantísimo”, destaca la doctora Graciela Fuentes, jefa del servicio de Diabetes del Hospital Durand y vicepresidenta de la Sociedad Argentina de Diabetes.
Si bien el dispositivo ya está en la Argentina, aún no tiene cobertura de las obras sociales y, por el momento, sólo se puede adquirir en forma particular, por un valor de 1.100 pesos el lector (que se adquiere por única vez) y 1.100 pesos el sensor, que dura 14 días.