El Virus del Papiloma Humano o HPV, por sus siglas en inglés, es una enfermedad muy frecuente que puede afectar tanto a hombres y mujeres. Sin embargo, por la anatomía de la mujer y los lugares donde aparecen las lesiones, las consecuencias pueden ser más graves. Es fundamental saber cómo se contagia el papiloma humano, ya que difiere de la mayoría de las enfermedades de transmisión sexual. Consejos para entenderlo, prevenirlo y tratarlo.
Qué es el virus del papiloma humano
Es un virus que forma parte del grupo de las infecciones de transmisión sexual más comunes. Existen aproximadamente 100 tipos diferentes de VPH, que pueden afectar tanto al hombre como la mujer.
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Algunos de estos tipos diferentes de virus son considerados de alto riesgo oncogénico y pueden causar lesiones que derivan en distintos tipos de cáncer. El cáncer de cuello de útero se encuentra entre los más frecuentes.
Se sabe que, en la mayoría de los casos, aproximadamente el 90% el virus se elimina de manera espontánea sin que la persona afectada lo sepa. Esto se debe a la inmunidad que cada organismo desarrolla.
Cómo se contagia el papiloma humano
El VPH se contagia fácilmente por contacto piel a piel al tener contacto con alguien infectado. Es decir que el HPV puede propagarse sin que haya penetración o eyaculación, ya que también se contagia por roce y no por contacto sexual exclusivamente. Esa es una diferencia fundamental en comparación con otras enfermedades de transmisión sexual, en las que tiene que haber penetración para que se produzca el contagio.
Por ese motivo es que las personas sexualmente activas deben tener mucho cuidado al momento de mantener relaciones sexuales, sobre todo si no es una pareja estable. Además de cuidarse con preservativo, es importante prestarle atención incluso al momento previo y las distintas maneras de tener un encuentro sexual con otro. Un ejemplo claro es el sexo oral, porque es una vía contagio importante para ambos sexos.
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Virus del papiloma humano: síntomas
La mayoría de las personas que tienen el HPV no presentan ningún síntoma ni problemas de salud que puedan observarse a simple vista. En algunas ocasiones, el virus puede causar verrugas genitales y, de esa manera, es más fácil poder notar cuando una persona tiene el virus.
Tanto hombres como mujeres pueden tener verrugas o cáncer genital u orofaríngeo si el contagio fue por sexo oral, pero el hombre, por las características de sus genitales, es mucho más resistente a enfermarse por el HPV.
Un elemento de diagnóstico fundamental, por el que deben pasar todas las mujeres que hayan iniciado su vida sexual al menos una vez al año es el Papanicolau, una prueba sencilla que practican ginecólogos
Es fundamental estar atento a cualquier síntoma o a cualquier cambio en el cuerpo, ya que algunos tipos de HPV pueden provocar cáncer. Para poder tratarlo a tiempo y que no sea un riesgo para la salud, es que se deben tomar medidas cuanto antes.
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Cómo son las verrugas del papiloma humano en mujeres
Generalmente las personas infectadas tienen verrugas genitales que aparecen como pequeños bultos o grupos de bultos en la zona genital. Estas verrugas pueden ser pequeñas o grandes, abultadas o planas, o con forma de coliflor. También pueden desaparecer, permanecer del mismo tamaño o aumentar y además variedad de cantidad.
Por eso, además del PAP en el caso de las mujeres, recomendamos hacerse un autocontrol periódicamente o visitar al médico regularmente para estar atento ante cualquier sospecha.
Cómo se diagnostica el HPV: la importancia del PAP
El Papanicolau, o más comúnmente conocido como PAP, es la prueba que permite identificar alteraciones en el cuello del útero y así las posibilidades de que se desarrolle cáncer.
Es un examen sencillo y no necesita anestesia. Consiste en introducir un espéculo en la vagina para separar las paredes y retirar una muestra de las células del cuello del útero. Esa muestra se envía al laboratorio para ser analizada y detectar posibles alteraciones. Es recomendado que todas las mujeres se realicen este estudio luego de los 25 años una vez al año.
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Si el resultado del estudio es negativo significa que no hay alteraciones anormales, en cambio si da positivo implica que hay que comenzar un tratamiento.
Tratamientos para virus del papiloma humano
Existen tratamientos físicos, químicos y con inmunomoduladores para tratar el HPV, pero cada una de las terapias dependen exclusivamente de las ganas y voluntad de paciente de recuperarse.
El manejo de las lesiones depende de la extensión del cuadro, del tiempo de evolución, de la forma clínica, del estado inmunológico. En el tratamiento el objetivo del mismo es remover las lesiones clínicas visibles.
Al ser muy contagioso, lo que se recomienda si uno detecta que tiene HPV, es usar un método anticonceptivo barrera (preservativo) en todos los casos.
Vacuna HPV: qué recomiendan los especialistas
Las vacunas preventivas son una herramienta fundamental para evitar las verrugas genitales y la mayoría de las lesiones malignas por los HPV. Existen 3 tipos de vacunas registradas contra el VPH la bivalente, cuadrivalente y nonavalente.
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La Sociedad Americana Contra El Cáncer recomienda que las niñas y niños empiecen a recibir la serie de vacunas a los 11 o 12 años de edad. La vacuna causa una mejor respuesta inmunitaria durante esos años que durante la adolescencia.
Los estudios que han evaluado si la vacuna funciona han incluido mujeres de hasta 55 años pero no existe límite de edad para poder vacunarse. A mayor edad se asume que la probabilidad de una nueva infección disminuye al disminuir la probabilidad de nuevas parejas sexuales y que por lo tanto la vacuna no es tan necesaria. Además en función de la edad también disminuye la respuesta inmunológica.
En caso de embarazo, es necesario prestar atención al momento del nacimiento, ya que puede ser ahí donde se produce el contagio. Si las verrugas no son muy grandes ni importantes el momento del parto no significa un riesgo. En cambio, si las lesiones son grandes, es necesario recurrir a cesárea para prevenir que el recién nacido se contagie.
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Esta nota fue escrita con el asesoramiento de Leonora Arditti (@LG_RDT), médica argentina. Su blog: Primum non nocere.
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