Si eres nueva en el mundo del maquillaje y no sabés por dónde empezar, ¡no te preocupes! Te contamos cómo aprender a maquillarse con una guía paso a paso para explorar las distintas técnicas y estilos.
No hace falta que tengas conocimientos previos. Armamos un tutorial súper fácil para saber qué productos debes que tener en casa para maquillarte como una experta y cuáles son las mejores marcas combinando precio y calidad.
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Cómo aprender a maquillarse
No es difícil. Basta con conocer algunas técnicas y trucos para aprender a maquillarse desde cero. La clave está en reunir los productos necesarios y conocer cómo usarlos. Si bien los buenos productos no suelen ser baratos, haciendo una buena “investigación de mercado” puedes encontrar muy buenas oportunidades. Te contamos por dónde empezar.
Maquillaje paso a paso
El primer paso es reunir una serie de accesorios de maquillaje:
- Brochas y pinceles: son muy buenos para darle más definición y prolijidad a tu maquillaje, además de permitirte alcanzar lugares a los que no llegarías con los dedos. Las brochas básicas que puedes tener son: una “gorda” para el rubor, una esponjita o una brocha “chata” para la base y una o dos brochas “pinito” (de punta redonda) para los ojos.
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- Para completar tu kit, puedes sumar un pincel de punta chica para maquillar tus cejas, un pincel chico de punta “chanfleada” (corte en diagonal) y chata para delinear tus ojos, un pincel “pinito” un poco más ancho para aplicarte el iluminador de maquillaje y un pincel chico de punta chata para aplicar el corrector. Algunas marcas recomendadas para elegir tus brochas son Morphe y Fascino, ambas muy buenas en relación precio calidad, o MAC Cosmetics si buscás algo más de lujo.
Con estos elementos, ya podemos pasar a las distintas técnicas y métodos de maquillaje. Resumimos algunos consejos básicos para empezar a diseñar tu rutina de belleza.
Maquillaje de día
Un maquillaje de día es un maquillaje natural que realza tu belleza sin ser demasiado cargado. En general se usan tonos más neutros, como marrones y rosados, y su intención es lograr un maquillaje que, a simple vista parezca sencillo. El objetivo es encontrar un recurso que le de frescura a tu rostro.
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Para lograr un maquillaje de día básico te recomendamos tener a mano: base, corrector uno o dos tonos más claro que la base, polvo volátil incoloro, iluminador, sombras en tonos marrones y dorados, un rubor rosa o bronzer marrón, máscara de pestañas y un labial rosado o nude o sino un gloss con un poco de brillo.
1. Limpieza e hidratación
Primero, limpiá tu rostro con agua micelar o con algún tónico facial. El agua micelar de L’Oreal es buena sin ser carísima, así también como la de Dove, que es perfecta para pieles hipoalergénicas porque no contiene alcohol ni perfume.
Es muy importante hidratar el rostro antes de empezar porque le dará al maquillaje un acabado mucho más fresco y luminoso. Es importante elegir opciones para pieles hipoalergénicas (son geniales las de La Roche-Posay). Algo importante: tené cuidado y no apliques estas cremas en el contorno de ojos porque te va a arder. Si quieres, también hay cremas especiales para contorno de ojos (zona de los párpados y las ojeras). Te recomendamos la de Neutrogena.
Otra buena opción son las mascarillas de ojos de Purederm de pepino o las de colágeno. Puedes dejar que actúen mientras te aplicas las otras cremas o también mientras maquillás tus ojos.
También hidratá tus labios con alguna manteca de cacao o hidratante de labios.
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2. Maquillaje de ojos
Maquillar primero los ojos te da la ventaja de poder limpiar la zona de las ojeras sin correr el riesgo de estropear el corrector o la base. Primero aplicá un poco de base o corrector sobre los párpados, cubriéndolos hasta las cejas. Esto se hace para neutralizar el color de la piel y para que se adhiera bien la sombra de ojos.
Luego tomá el pincel “pinito” y aplicá un poco de sombra marrón “dulce de leche” y marcá la profundidad: la línea curva que delimita el globo ocular, o sea, el párpado móvil del párpado fijo. Esfumalo pasando el pinito con movimientos circulares.
Después pintá el párpado móvil con ese mismo color. En el párpado fijo, por la zona cercana a las cejas, pasá una sombra color vainilla y después esfumala para integrar los dos colores.
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Si quieres darle un poco más de iluminación a tus ojos, puedes sumar un tono dorado que vaya desde la mitad del ojo hacia el lagrimal. Y, si quieres darle más definición a tu mirada, puedes aplicar un poco de marrón chocolate en el vértice del párpado móvil, en forma de pequeño triángulo. Esfumá todo con un pinito limpio, realizando movimientos circulares.
Aplicá máscara de pestañas negra o marrón varias veces para lograr unas pestañas más tupidas. Si tenés pestañas claras y no te gusta oscurecerlas, puedes aplicarte una máscara transparente, que arquee tus pestañas pero no las tiña. Maybelline es una marca muy buena en cuanto a máscara de pestañas y, además, tiene productos de calidad y muy accesibles.
Cuando termines con los ojos limpiá la zona de las ojeras para eliminar el polvo que haya caído en exceso. Puedes hacerlo con agua micelar.
3. Cómo maquillar las cejas
Es un paso que puedes hacer o puedes saltear... Todo depende de tus gustos y las características de tus cejas. Si no quieres pintarlas, al menos puedes peinarlas para que estén prolijas. Hacelo con algún cepillo para cejas o con una máscara de pestañas transparente.
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Para maquillar las cejas puedes usar una brocha de punta pequeña, con la cual puedes rellenar los “huequitos” de las cejas usando alguna sombra mate que sea uno o dos tonos más claros que el color de tus cejas.
También puedes conseguir el delineador de cejas de L’Oreal, Paradise Pomade Extatic, y pasarlo suavemente sobre tus cejas para darles más definición.
4. Base y corrector
Primero, aplicá la base de maquillaje por todo el rostro de manera pareja, pintando también parte del cuello (para que no parezca una máscara de maquillaje). No es necesario aplicar una gran cantidad de producto, sino que la piel quede pareja y, las imperfecciones, disimuladas.
Para elegir una base de día te recomendamos una más liviana y con una terminación luminosa. Si quieres ahondar en el tema, conocé los tipos de base para elegir la que mejor vaya con vos.
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Después de aplicar la base, agregá el corrector. En la zona de las ojeras, a los costados de las aletas de la nariz, en la pera y en el medio de la frente en forma de embudo hacia la nariz. Con la esponja o brocha con la que aplicaste la base puedes esfumar el corrector para que se unifique con la base.
5. Labios
Maquillá tus labios mientras dejás que la base se seque. Puedes elegir algún tono rosado o un gloss con brillo para darle frescura a tu rostro. De día, también puedes optar por un tono nude de labial para algo más discreto. Un tono nude es aquel que se parece a tu piel, aunque puedes encontrar tonalidades diversas.
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6. Sellar con polvo
Para lograr un maquillaje más duradero te recomendamos sellar ciertas zonas de tu rostro con polvo volátil. Te conviene conseguir uno incoloro. Aplicá dando suaves golpecitos con una brocha limpia en las zonas donde pasaste el corrector.
7. Rubor: cómo aplicarlo
Con una brocha grande aplicá rubor rosado o un bronzer marrón para darle vida a tu rostro. Hacelo desde zona del hueso de los pómulos hacia la mitad del cachete. Tal como recomienda la famosa técnica del contouring, si tu cara es redonda, pasá el rubor en diagonal hacia abajo, apuntando al mentón. Esto afinará tu rostro.
Por el contrario, si tu rostro es alargado, aplicá el rubor apuntando hacia la nariz, dándole una apariencia de más redondez.
Te recomendamos las paletas de Morphe, que vienen con varios colores de rubor, o algún bronzer de L’Oreal o Maybelline si quieres un tono más bronceado. MAC tiene unos tonos duraznos divinos también.
8. Iluminador: maquillaje que hace brillar
El iluminador da un brillo extra que queda lindísimo y natural. Puedes elegir un iluminador en polvo, como los de MAC, o uno en barra, como los de Maybelline. Aplicá el producto en los lagrimales, en el vértice debajo de cada ceja, en la zona por encima de las cejas y por debajo de los ojos en forma de “C” y en el mentón.
También puedes usar un toque de iluminador en la punta de la nariz, por arriba de los labios y en la zona baja del surco subnasal (alias el huequito entre la nariz y los labios).
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Maquillaje para fiesta
Un maquillaje de noche puede ser más creativo que uno de día, ya que no necesariamente debe parecer natural. Este tipo de maquillaje muchas veces sirve como complemento para levantar un atuendo más simple o para complementar un look espectacular. Ahora te vamos a contar cómo hacer un maquillaje para fiesta básico.
En el primer paso, para cuidar e hidratar tu piel, se hace lo mismo que en un maquillaje de día (puedes leerlo en los párrafos anteriores).
2. Cómo maquillarse los ojos
Un maquillaje de ojos típico para fiesta es con tonos más arriesgados y llamativos que para un estilo de día. Todo depende de tu vestimenta y de tus ganas. Si te animás a algo más osado, la noche es el momento.
Para empezar, poné corrector o base sobre tus párpados para neutralizar el color. Luego, con un pincel redondo, marcá la profundidad con un marrón dulce de leche un poco más oscuro. Esfumalo con movimientos circulares.
Después cubrí el párpado móvil con ese mismo color y aplicá un tono dorado desde el lagrimal hasta la mitad del ojo. Volvé a esfumar y luego colocá sombra negra en el extremo de tus ojos, formando un triangulito sobre la punta del párpado móvil. Esfumalo.
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Con un pincel más finito mezclá un poco de sombra negra con sombra chocolate y maquillá la línea inferior de tu ojo por afuera (no la marca de agua, sino la base de las pestañas) hasta un poco antes del lagrimal. Pasá la brocha varias veces para lograr un color uniforme.
Después pasá un poco de sombra vainilla por debajo de las cejas y esfumala. Si quieres agregarle brillo a tus ojos, puedes usar “perlitas” o glitter y aplicarlas en el párpado móvil. ¡Quedan divinas!
Por último, aplicate máscara de pestaña varias veces, por detrás y por delante de las pestañas. Y, si quieres lograr una mirada aún más intensa, delineate los ojos de negro antes de aplicar la máscara de pestañas.
Al terminar, limpiá la zona por debajo de los ojos para eliminar todo lo que se haya caído.
3. Cejas
Las cejas se maquillan de la misma manera que en un maquillaje de día. Recordá que debés aplicar el producto de manera muy suave para evitar que queden dos líneas oscuras y rígidas.
4. Base y corrector
La base y el corrector se aplican de la misma manera que en un maquillaje de día. La diferencia está en que la base debe ser más “pesada” o cubritiva. Tu piel debe verse radiante y perfecta porque es lo que define un buen o un mal maquillaje.
Tapá las imperfecciones (granitos o manchitas) con corrector antes de aplicar la base para tener una mejor cobertura.
5. Cómo pintarse los labios
A la hora de maquillar los labios en un maquillaje de noche, debemos ser lo más precisos y prolijos posibles, ya que, cuando uno se maquilla con colores fuertes, las imperfecciones suelen notarse aún más.
Delineá tus labios con un lápiz del mismo color que tu labial o parecido. Primero los bordes y después rellenalos. Ayudará a que el color dure por más tiempo.
Luego, aplicá cuidadosamente el labial. Si te pasás, no te preocupes: puedes corregirlo con una brocha chata pequeña y un poco de base, cubriendo las imperfecciones y dándole una forma más prolija al contorno de tus labios.
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Tip: si quieres que tus labios duren aún más, ponete base en los labios antes de delinearlos. Y, si bebés o comés, limpiate de manera muy suave con la servilleta.
6. Lo demás
En cuanto a la aplicación del polvo compacto, el rubor y el iluminador, todo es igual que en un maquillaje de día, salvo por estas pequeñas aclaraciones:
- Puedes sellar con polvo volátil o aplicar un fijador de maquillaje -como el All Nighter de Urban Decay- para que tu maquillaje quede impecable toda la noche.
- El rubor puede ser un poco más oscuro o marcado que el maquillaje de día para acompañar los ojos intensos de un maquillaje de noche. Aquí podemos dejar las sutilezas de lado.
- Puedes jugar con distintos tonos de iluminador: más dorados, anaranjados, rosáceos o plateados.
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