Un nuevo estudio liderado por el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), un centro impulsado por la Fundación Bancaria la Caixa, señala que las personas que acostumbran a caminar por entornos naturales reportan una mejor salud mental. Esta es la conclusión principal de una investigación basada en cuestionarios respondidos por cerca de 3.600 participantes de cuatro ciudades europeas y publicada en Environment International.
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Caminar por entornos naturales es saludable
El trabajo se llevó a cabo en el marco del proyecto PHENOTYPE, sobre los efectos positivos para la salud del medio ambiente natural al aire libre en poblaciones típicas de diferentes regiones de Europa. Las y los 3.599 participantes de Barcelona (España), Doetinchem (Países Bajos), Kaunas (Lituania) y Stoke-on-Trent (Reino Unido) respondieron un cuestionario sobre sus hábitos de transporte y su salud mental.
El análisis estadístico mostró que las personas encuestadas que viajaban diariamente a través de entornos naturales tenían en promedio una puntuación de salud mental de 2,74 puntos más que las que viajaban con menos frecuencia a través de entornos naturales.
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Esta asociación fue aún más fuerte entre las personas que declararon practicar el transporte activo (es decir, caminar o ir en bicicleta). En este caso, los entornos naturales se definieron como todos los espacios al aire libre, públicos y privados que contienen elementos naturales, verdes o azules, como árboles en las calles, bosques, parques urbanos o naturales, y también se incluían todos los tipos de cuerpos de agua.
Más transporte activo
Otros resultados mostraron que había más personas que practicaban el transporte activo entre las que declaraban viajar diariamente a través de entornos naturales. Sin embargo, la calidad de los entornos naturales en los que se daban los desplazamientos no influyó en los resultados.
"Por estudios experimentales anteriores, sabíamos que practicar actividad física en entornos naturales puede reducir el estrés, mejorar el estado de ánimo y la restauración mental, comparado con una actividad equivalente realizada en entornos urbanos. Aunque este trabajo es el primero de su tipo del que tenemos constancia y, por lo tanto, se necesitarán más investigaciones, nuestros datos muestran que el mero acto de desplazarse a través de estos espacios naturales puede tener un efecto positivo en la salud mental", afirma Wilma Zijlema, investigadora de ISGlobal y primera autora del estudio.
"La salud mental y la inactividad física son dos de los principales problemas de salud pública asociados con la vida en entornos urbanos. El diseño urbano podría ser una herramienta poderosa para enfrentar estos desafíos y crear ciudades más saludables. Una forma de hacerlo sería invertir en rutas de transporte naturales para ir en bicicleta y caminar", concluye Mark Nieuwenhuijsen, coordinador de la Iniciativa de Planificación Urbana, Medio Ambiente y Salud de ISGlobal y último autor del estudio.
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