Si nos preocupamos por cuidar nuestro cuerpo, alimentándonos de manera más saludable y practicando ejercicio físico, ¿por qué no le dedicamos los mismos cuidados a nuestra salud psicológica? La salud mental, al igual que la física, se puede fortalecer para que seamos capaces de lidiar mejor con el estrés cotidiano y estemos más preparados para afrontar la adversidad cuando llame a nuestra puerta.
Existe un ejercicio muy sencillo que nos reporta beneficios tan extraordinarios que incluso algunas escuelas primarias lo están incorporando en sus currículos: la meditación.
La meditación provoca cambios cerebrales que nos ayudan a lidiar mejor con nuestras emociones
Uno de los principales beneficios de la meditación a nivel psicológico es que nos permite gestionar mejor nuestras emociones, potenciando los estados emocionales más positivos e impidiendo que nos quedemos atrapados en los estados emocionales negativos, de manera que estos nos afectarán menos.
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Investigadores de la Universidad de Carolina del Norte descubrieron que la meditación metta, como se denomina en pali, genera un estado emocional muy positivo y aumenta nuestro nivel de satisfacción con la vida. Este tipo de meditación en particular también incluye técnicas de visualización y se centra en desarrollar una actitud compasiva y amorosa hacia los demás y hacia nosotros mismos, sin esperar nada a cambio.
Otro estudio muy interesante llevado a cabo en el Tom Baker Cancer Centre de Canadá realizado con personas que sufrían cáncer desveló que tan solo 1,5 horas de meditación semanales, durante dos meses, podría disminuir en un 65% los estados emocionales negativos como la depresión, la irritabilidad y los pensamientos automáticos negativos, mientras que reduciría en un 31% los síntomas del estrés.
Investigadores de la Universidad de San Diego comprobaron que tan solo 8 semanas de meditación mindfulness es suficiente para disminuir la ansiedad y la depresión, así como para eliminar los pensamientos rumiativos y las actitudes disfuncionales que a menudo alimentan los trastornos psicológicos.
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La meditación mindfulness, que se enfoca en entrenar la atención y la conciencia, es particularmente beneficiosa para mejorar el autocontrol, una habilidad esencial para la vida. Investigadores de la Universidad de Basel comprobaron que incluso en aquellas situaciones en las que estamos a punto de perder el control podemos recuperarlo rápidamente con un pequeño ejercicio de meditación mindfulness.
De hecho, sabemos que la corteza dorsolateral prefrontal es una de las zonas esenciales para ejercer el autocontrol, planificar nuestro comportamiento con flexibilidad e inhibir los impulsos. Precisamente esa zona es una de las que se activan durante la meditación. En la práctica, ese tipo de meditación nos ayudaría a evitar los estímulos que nos alejan de nuestro objetivo y nos permitiría mantenernos concentrados en lo que realmente nos importa.
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Neurocientíficos de la Universidad de California y de los Países Bajos comprobaron con técnicas de resonancia magnética funcional que todos esos cambios a nivel psicológico tienen una expresión a nivel cerebral. Quienes llevan tiempo meditando tienen volúmenes mayores de materia gris en algunas zonas del cerebro:
- Corteza prefrontal, fundamental en la toma de decisiones y la regulación de los estados emocionales.
- Hipocampo, una estructura que interviene en la memoria y el aprendizaje.
- Amígdala, una estructura que funge como una especie de vigilante ante el peligro y desencadena las reacciones emocionales de miedo y estrés.
- Ínsula, que desempeña un papel esencial en la representación corporal y nos permite concientizar nuestras emociones, sentimientos y deseos.
¿Cómo practicar la meditación para que sea realmente beneficiosa?
La meditación nos ayuda a encontrar el equilibrio, manteniendo la serenidad incluso en los momentos más difíciles, lo cual nos ayuda a tomar mejores decisiones. Sin embargo, existen diferentes tipos de meditación, cada quien debe encontrar aquella con la que se sienta más cómodo y le reporte mayores beneficios. No obstante, para aprovechar al máximo la meditación, es conveniente tener en cuenta dos detalles:
- No debes preocuparte por meditar “bien” ni pensar que estás cometiendo errores o haciendo algo mal, la meditación irá mejorando con la práctica. No existe una manera perfecta de meditar, tan solo debes sentirte a gusto.
- No te preocupes por limpiar tu mente, muchas personas piensan que meditar es sinónimo de detener los pensamientos o quedarse con la mente en blanco, pero ese no suele ser el objetivo principal de la meditación. De hecho, en algunos tipos de meditación se deja que la mente vague sin rumbo.
- No obstante, cuando medites es importante que te centres en los cambios que ocurren en tu cuerpo, mente y estados emocionales, ya que así aumentarás tu autoconciencia. También debes evitar las críticas y es fundamental que no te apegues a ninguna de las sensaciones o pensamientos que aparecerán en tu mente, simplemente toma nota y déjalos ir.
Osho lo resumió magistralmente: “Se trata simplemente de sentarse silenciosamente, observando los pensamientos pasando a través de ti. Simplemente observando, no interfiriendo, no juzgando, porque el momento en que juzgas, has perdido la pura observación. El momento en que dices ‘esto es bueno, esto es malo’, has saltado en el proceso de pensamiento”.
Fuente: Muhimu