Las mascotas pueden proporcionar un valor increíble a nuestras vidas, pero un nuevo estudio sugiere que es hora de que los médicos y los servicios de salud mental comiencen a considerarlos más seriamente como una fuente de apoyo los tratamientos que ellos emprenden.
La investigación muestra que las mascotas no sólo son importantes para nuestro bienestar general, sino que también puede ayudar a largo plazo a las personas diagnosticadas con algún tipo de enfermedad mental, un beneficio que ha sido pasado por alto por los médicos en el pasado.
"Las mascotas deben considerarse una fuente principal y no una fuente marginal de apoyo en la gestión de los problemas de salud mental a largo plazo", concluyen los investigadores que llevaron adelante un estudio en BMC Psychiatry.
La mayoría de nosotros somos muy conscientes de que las mascotas pueden hacernos sentir menos solos, y un creciente cuerpo de estudios e investigaciones han demostrado lo útiles que pueden ser los animales para las personas con autismo.
Pero aunque hay varias organizaciones que trabajan con perros para apoyo emocional, la psiquiatría dominante ha ignorado en gran medida la idea, con muy pocos estudios revisados por pares realizados sobre los beneficios de las mascotas en el tratamiento de los males de este tipo.
Para cambiar eso, los investigadores realizaron un estudio con 54 participantes a quienes se les había diagnosticado problemas graves de salud mental a largo plazo, como por ejemplo trastorno bipolar o esquizofrenia, para determinar qué aspectos de su vida les ayudaban a manejar su condición.
Del grupo pequeño, el 60 por ciento de los participantes pusieron a las mascotas en la parte superior de la lista, en el importante “primer círculo” de apoyo. Un 20 por ciento más puso a su mascota en el segundo círculo.
Este es un estudio muy pequeño y temprano, por lo que la investigación debe ser replicada y extendida antes de que podamos leer demasiado en los resultados.
Pero es un hallazgo preliminar que se hace eco de lo que muchos investigadores han escuchado de los pacientes a través de los años - que las mascotas son una parte importante de su estrategia de tratamientos.
Una serie de entrevistas adicionales con los participantes revelaron que las mascotas ayudaron a las personas a manejar sus sentimientos "distrayéndolos de los síntomas y de las experiencias perturbadoras" y funcionan como "una forma de aliento para estar activos".
"Cuando sólo quieres hundirte en un pozo y hacer una especie de retirada del mundo entero, me obligan, los gatos me obligan a aún estar involucrado con el mundo", explicó uno de los participantes del estudio que posee dos gatos.
Otro explicó que caminar con su perro cada mañana lo obligaba a salir de la casa y entrar en una rutina diaria.
Es demasiado pronto para decir con certeza cómo es que las mascotas ayudan a la gente - la investigación está todavíadando sus primeros pasos - pero los investigadores sostienen la hipótesis de que ayudan porque las personas se sienten menos aisladas, especialmente cuando se esfuerzan por relacionarse con el resto del mundo.
"La gente con la que hablamos a lo largo de este estudio sentía que su mascota jugaba una serie de papeles positivos ayudandolos a manejar el estigma asociado con su salud mental al proporcionar aceptación sin juicio", dijo la investigadora principal Helen Brooks de la Universidad de Manchester .
"Las mascotas también se consideraron particularmente útiles en tiempos de crisis, de esta manera, las mascotas proporcionaron una forma única de validación a través del apoyo incondicional, que a menudo no recibían de otras relaciones familiares o sociales" agregó.
Otro participante añadió: "Las mascotas no miran las cicatrices en sus brazos, o no cuestionan las cosas, y no cuestionan dónde has estado."
Los investigadores piensan que es hora de que empezamos a considerar adecuadamente a los animales en la atención de la salud mental.
"En realidad no hemos estado tomando este tema de las mascotas en serio, y eso es realmente algo que se recogió en esta investigación", dijo la directora de ciencias de la salud Janette Young de la Universidad de Australia del Sur, quien no participó en la investigación.
El equipo ahora quiere profundizar en la relación entre aquellos que luchan con problemas de salud mental y sus mascotas, e investigar qué tipo de contacto con los animales es más beneficioso.
Esto también implica asegurarse de que las necesidades de las mascotas se consideren también, puesto que es crucial que cualquier persona que pretenda tener una mascota tenga la capacidad de cuidar de ellos durante toda su vida.
Hay un largo camino por recorrer antes de que se prescriba la terapia de mascotas, pero al menos los investigadores finalmente están empezando a tomar la idea en serio.