Aula Nesplora es el nombre de la novedosa herramienta adpotada por el Departamento InfantoJuvenil de INECO. Este programa de realidad virtual simula, en cuestión de segundos, un aula idéntica a la de nuestros hijos: los pupitres, los compañeros, el pizarrón, incluso un maestro que le dará algunas tareas a realizar. Todo ello convive con los sonidos y movimientos típicos de la escuela. Esta tecnología permite evaluar la atención, los movimientos y la capacidad del niño de responder a consignas, en un espacio lo más semejante a su realidad escolar cotidiana.
Además, el sistema cuenta con la ventaja de poder registrar más movimientos en los momentos donde, por ejemplo, hay un ruido o se cae un objeto, permitiendo discriminar también qué tipo de estímulos le generan mayor distractibilidad y pudiendo así modificar el entorno donde el niño desarrolla la tare a las condiciones del aula real.
¿Déficit de atención?
Llega esta parte del año y los docentes comienzan a llamar a los padres porque las notas no son las esperadas, los chicos no rinden acorde a las expectativas, y el aprendizaje está tecleando. Pasado el primer cuatrimestre, las dificultades que se habían olvidado en diciembre, arremeten con fuerza en el hogar.
La causa de las dificultades en el aprendizaje son varias e individuales de cada niño en su contexto. Sin embargo, algunos problemas son habituales y comunes para muchos de los padres: “pensé que este año ya había arrancado, pero sigue disperso/a”, ”parece que no escarmentó, después de haber estudiado todo el verano”, ”nada le interesa del colegio, pero se sabe las formaciones de todos los equipos de la Champions League”.
Muchas de estas conductas son propias de la edad y de momentos vitales del niño, y no patologizar es fundamental. Pero en algunos casos detrás de estos problemas se esconde un síndrome neurobiológico que involucra las funciones ejecutivas (atención, memoria, inhibición de respuesta, planificación, entre otras) denominado trastorno por déficit de atención con o sin hiperactividad/impulsividad (TDAH). Este síndrome, que tiene una prevalencia ente el 3-5% de la población general, debe ser adecuadamente diagnosticado y abordado por un equipo interdisciplinario que sugiera la intervención terapéutica indicada para ese niño en particular.
Este cuadro se manifiesta en los primeros años de escolaridad, con hiperactividad, impulsividad y dispersión, traducido en tareas incompletas y olvidadas, pérdida de útiles, y una historia tórpida de aprendizaje o rendimiento académico. A lo largo de los años y como consecuencia de ello, el niño va perdiendo la confianza, ya que su esfuerzo no redunda en beneficio en la escuela, y tanto él como los padres entran en un circuito de enojos, castigos, sensación de ineficacia y, cada vez, menor rendimiento.
Más información: Departamento Infanto-Juvenil INECO