Es muy común hoy en día que cuando uno está bajo una situación de estrés los más allegados le recomienden hacer meditación o mindfulness. Esta técnica se está volviendo cada vez más popular. De hecho, llegó a nuestro continente hace un par de años de la mano de Jon Kabat-Zinn y su clínica de reducción de estrés, con un inicio promisorio con pacientes de las clínicas de dolor.
Kabat-Zinn investigó el poder que tiene la práctica de conciencia plena para acompañar distintos tipos de tratamientos, tanto físicos como mentales, y para prevenir enfermedades y dolencias y estimular el bienestar personal.
Puedes leer: Mindfulness: una guía elemental para conocerlo y ponerlo en práctica
¿Cómo se relaciona el mindfulness con el trabajo?
Muchas de las malas energías y el agotamiento mental que tenemos es consecuencia de preocupaciones y situaciones de estrés en el trabajo. Según estudios científicos, 7 de cada 10 empleados afirman estar sufriendo en su vida por el trabajo.
Por eso es fundamental replantearnos por qué dejamos (inconscientemente) que el trabajo nos afecte de esa manera en nuestra vida diaria. Primero, debemos comprender que el trabajo es solo una faceta de nuestras vidas, no es todo. Aparte de eso tenemos una vida personal, familia, amigos, y mucho más. Tenemos que aprender a separar estas cosas para que no sufrir las consecuencias en nuestra salud.
Incluso, hay distintos grados de malestar laboral. Hay personas que se ponen ansiosas cuando deben entregar documentos, hablar con sus jefes o que no disfrutan de eso que hacen. También existen otros que canalizan el malestar corporalmente y sufren náuseas, dolor de estómago y de cabeza. Todas estas reacciones no son normales y primero tenemos que darnos cuenta de esto para a continuación poder trabajarlo interiormente y no padecer algo que en verdad deberías disfrutar.
"Según un informe de McKinsey & Lean In, el 54% de las mujeres en funciones directivas declaran estar exhaustas, mientras que sólo el 41% y el 29% de los hombres sienten de igual modo".
Una vez dado este paso vas a poder empezar a trabajar con especialistas o incorporar por tu cuenta conocimiento sobre el arte de vivir el presente. Esto es el mindfulness, no adelantarse, no somatizar con cosas futuras y situarse en lo que está a nuestro alrededor, en nuestro tiempo presente.
¿Cómo reconocer si tu lugar de trabajo te hace mal?
En este sentido, hablamos de empresas que generan dolor emocional en sus trabajadores, producen de esta manera, estrés excesivo e impactan en el bienestar.
Como ya mencionamos, el primer paso para empezar a sanar es asumir y darse cuenta de que la dinámica laboral te está haciendo mal. Muchas personas no lo pueden reconocer, se dejan llevar por la adrenalina del momento y toman estos sentimientos y síntomas como algo totalmente normal. No normalicemos el sentirnos mal, cuando sucede esto es una alarma que nos está dando el cuerpo de que tenemos que parar y reflexionar.
Si sentís presión continuamente por tu espacio laboral, esto es una alerta. Si empiezas a tener síntomas depresivos y ansiosos, esto tampoco es normal. Otras alertas para que te des cuenta incluyen:
- Tenerle miedo a compañeros de trabajo o superiores.
- Padecer síntomas físicos como dolor de estómago, náuseas y mucho cansancio.
- Estar sensible a todo lo que te puedan decir, llorar en el ambiente de trabajo o cuando salís de él.
- No disfrutar de lo que haces y contar las horas para poder irte a tu casa.
- Sufrir todo el fin de semana pensando que el lunes debes volver a trabajar.
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¿Cómo impacta todo esto al momento de trabajar?
Impacta negativamente, uno se siente mal y no puede ejercer sus labores con el mismo nivel de productividad que si no tuviera estos síntomas. Por eso decimos que a menos bienestar, menos productividad. No vas a poder rendir bien y eso significa que harás las tareas con desgano y no tan eficazmente. Así, no solo te verás afectado vos en lo personal sino también la empresa para la que trabajás. Correrás el riesgo de que te puedan llegar a despedir por mala labor. Por eso es tan importante que te percates y comiences a trabajar en tu renacer espiritual.
¿Cómo practicar Mindfulness para sentirse mejor?
Puedes comenzar con libros de mindfulness que te guiarán por los principios de esta práctica, te explicarán de qué se trata y seguramente den ciertos ejercicios para que te vayas adentrando en el arte de tener conciencia plena.
Si no quieres leer también tienes la posibilidad de apuntarte en un curso de mindfulness. Existen muchísimos de ellos y lo bueno es que trabajas con profesionales que te guiarán para que hagas las respiraciones y ejercicios de vivir el presente de manera correcta.
También podrías averiguar si en tu empresa hay ofertas para que los trabajadores traten su salud mental con cursos de meditación o mindfulness, ya que muchas compañías modernas ofrecen estos servicios.
De todas maneras recuerda que no todos los trabajos son así, hay muchos que son placenteros y la gente disfruta. También existen casos donde uno se encuentra en una situación de malestar por algo personal y lo lleva al ambiente laboral, en este caso el mindfulness te ayudará para disminuir la tensión en esa parte de tu vida que te hace mal.
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