Qué es la microbiota: por qué es importante y cómo cuidarla

La microbiota es el conjunto de microorganismos que viven en un perfecto ecosistema dentro de nuestro intestino. Es lo que antes se llamaba flora intestinal. Estos microorganismos son miles de millones de "bichitos" que no todos son malos para el organismo ni producen enfermedades. Pero ¿Qué pasa hoy con la función de la microbiota y su relación con las enfermedades infecciosas?

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¿Qué es la microbiota?

Te compartimos información sobre una publicación realizada por la doctora en Ciencias Biomédicas de la Universidad de Madrid, Dra. Sari Arponen, especialista también en Medicina Interna y Microbiota. Se trata de un manual con una guía práctica que indica y enseña cómo cuidar nuestra salud para no afectar a la microbiota, ya que muchos de esos miles de millones de microorganismos que habitan en nuestro sistema digestivo nos protegen de diferentes infecciones y enfermedades.

La microbiota es el conjunto de microorganismos, que viven en un perfecto ecosistema dentro de nuestro intestino, antes se lo llamaba flora intestinal

Ella explica que la microbiota no solo se encuentra en el intestino, sino que es un gran ecosistema que se encuentra en todo nuestro cuerpo, en especial en las zonas de la boca, piel, tracto genitourinario, ojos y en la sangre. Estos microorganismo cumplen una importante función en nuestro organismo.

Un dato importante que esclarece la doctora en su investigación, es que hace unos años todavía no se sabía en qué momento de nuestra vida se generaba la microbiota en el cuerpo. Y hoy ya hay un consenso general de la comunidad médica que afirma que la microbiota se forma en la gestación, dentro del útero materno y luego su desarrollo se verá afectado o beneficiado según el individuo reciba lecha materna o no y el tipo de alimentación que reciba desde que comienza a comer.

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La microbiota además, se puede ver afectada de acuerdo al ambiente en donde vivimos, el contacto o no con animales y todo aquello que comemos o tomamos puede afectar el buen funcionamientos de la microbiota.

Incluso se está haciendo mucho hincapié últimamente que los llamados protectores gástricos le hacen muy mal a la microbiota de la boca y del intestino, así como el uso indiscriminado de antibióticos, sobre todo en niños.

Otro hallazgo que expone la doctora en su libro, es que la microbiota es única en cada persona, si bien puede tener características en las personas que viven en la misma casa o en la misma zona, al analizar cada una, es diferente en cada persona, por eso también la llaman "huella microbiana".

Qué funciones cumple la microbiota en el organismo

Para entender la importancia de cuidar este sistema de microorganismos que existe en nuestro cuerpo, la doctora Sari Arponen, explica en su manual las funciones que cumple la microbiota dentro de nuestro organismo.

Fabrica vitaminas en el intestino.
Contribuye en la buena digestión de los alimentos.
Ayuda al sistema inmunitario a prevenir enfermedades e infecciones.
Una adecuada microbiota mantiene en buen estado la mucosa intestinal.

Por eso si la microbiota no está equilibrada en nuestro organismo, puede favorecer la aparición de enfermedades autoinmunes o diversas alergias. Así mismo un intestino en buen estado de salud favorece al resto de los órganos con los que tiene contacto, como por ejemplo, los músculos, el corazón, los pulmones y el cerebro. La doctora recalca que ya hace tiempo se habla de la conexión intestino-cerebro.

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¿Cómo tener una microbiota equilibrada?

Cuando la microbiota se encuentra desequilibrada, se produce en el organismo un cuadro llamado "disbiosis", esto significa que la microbiota no puede realizar sus funciones con normalidad y por ende proliferan en el organismo el aumento de bacterias "malas", que no permiten la correcta función del intestino propiamente y el resto de los órganos ligados a él, explica la doctora.

Entonces cómo prevenir un cuadro de disbiosis y mantener la microbiota saludable:

Evitar los alimentos ultraprocesados.
Reducir el consumo de azúcares y conservantes.
Evitar el consumo de alimentos con grasas trans.
Realizar un cambio saludable en la alimentación, aumentando la ingesta de alimentos frescos y con fibra.
Practicar actividad física.
Ponerse un momento del día donde estés desconectado de las pantallas.
Salir al aire libre en la medida de lo posible para tomar algo de sol y conectar con la naturaleza.

Desde que comenzó la pandemia se vive en constante estrés y sometidos a un cambio de rutina en nuestras vidas que alteran el funcionamiento de nuestro organismo, por eso también debemos lograr:

Cumplir las horas de sueño y descanso recomendadas entre 6 y 8 horas diurnas.
Evitar el sedentarismo que aumentó por el teletrabajo y el encierro por cuarentenas.
Favorece a la microbiota practicar ejercicios en casa.

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Para controlar si tienes una microbiota saludable, debes prestar atención a varias cosas que te indicarán que no está equilibrada, como por ejemplo:

Si sufrís estreñimiento o diarreas.
Si las heces son de un color o volumen atípico.
Si tienes sangrado de encías o caries, podrías tener disbiosis en la boca.
Lo mismo ocurre si tienes eczemas u otras enfermedades en la piel.

Por último, si tienes alguno de estos últimos síntomas, es importante que recurras al médico especialista para mantener una microbiota sana y evitar otro factor de riesgo que pueda facilitar que contraigas distintas enfermedades.