Los médicos y enfermeros constituimos las dos piezas indispensables en la atención sanitaria a las personas, aunque también participan, de forma adyuvante, trabajadores sociales, auxiliares, celadores y técnicos sanitarios, por lo menos en el ámbito donde yo me desenvuelvo.
¿Y por qué afirmo esto? Pues porque muchos días paso consulta en un consultorio rural, sólo con un enfermero/a, aunque en las guardias o atención continuada (que así se llaman ahora, para que no digamos que atendemos sólo urgencias), también me acompañan un celador y un conductor de ambulancia (ambos técnicos sanitarios).
Ciertamente, desde que comencé a trabajar ha estado presente allí un enfermero/a, siempre en la habitación de al lado en las guardias, siempre a mi lado en la ambulancia, trabajando juntos en la atención a los pacientes crónicos, sufriendo y sudando junto a mí en la atención a emergencias, administrando los tratamientos indicados, recibiendo en común a los pacientes.
Aunque, a veces, con algunos enfermeros con los que trabajé he pensado que no deberían estar en atención primaria porque no les gustaban estas labores, luego reflexiono y me pregunto: ¿Qué hubiera sido de Juan? Cuando tuvo aquel infarto, si el enfermero no hubiera estado allí, tomando oportunamente una vía venosa a pesar de estar hipotenso, o de Francisca, cuando tuvo el shock anafiláctico que casi acaba con su vida, de no venir conmigo en ese momento mi compañera enfermera. O del lactante que tuvo el atragantamiento y se recuperó sin secuelas porque tú estabas allí conmigo. O qué hubiera sido de mí sin las conversaciones y risas, discrepancias y discusiones, noches de insomnio y amaneceres en la ambulancia contigo, en los largos días de guardia.
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A veces, y en períodos concretos, he pasado junto a ti más tiempo que con mi propia familia, nos hemos contado cosas personales más allá de una relación laboral y, obligatoriamente y circunstancialmente, hemos compartido intimidades.
¿Qué sería de mí si tú no hubieras estado ahí? Las vacunas, las curas, los inmovilizados, los diabéticos, hipertensos, la promoción de la salud en los niños, las pruebas complementarias, el apoyo psicológico tras el duelo, la administración de tratamientos, los procesos asistenciales, los programas de salud, los protocolos, todo sería de otra manera y...
¡Es que yo sin ti no soy nada!
- Por Ángel López Hernanz, #MédicoDePueblo en #Bicicleta. #MédicoDeCabecera. #MédicoRural.
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