La cadera y la rodilla son esenciales para el aparato locomotor: nos permiten caminar, saltar, bailar, correr… Pero también pueden sufrir desgaste articular por distintas patologías o malos hábitos. De hecho, el tabaquismo, la obesidad y la práctica de deportes de riesgo son algunos de los factores habituales que ponen en peligro la cadera y las rodillas.
- Artrosis: sobre todo, por el uso y la edad.
- Enfermedades reumáticas: la artritis reumatoide avanzada puede destruir una articulación incluso en edades tempranas.
- Deportes de riesgo: las rodillas o caderas que se fracturen a edades jóvenes sufrirán mayor desgaste.
- Causas raras y factores congénitos: infección en una articulación o trastornos del crecimiento.
- Tabaquismo: todo lo que provoca riesgo de infarto, aumenta el desgaste articular.
- Diabetes y colesterol: factores de riesgo cardiovascular que inciden en el desgaste articular.
- Obesidad: sobrecarga de peso corporal y alteración de los niveles hormonales en sangre.
- Riesgos laborales: realizar esfuerzos de forma inadecuada que implican sobrecarga del cartílago.
- Sobre-uso de la articulación: impactos cíclicos acumulados en grandes periodos de tiempo, como en el running.
- Algunos medicamentos: tomar corticoides de larga duración puede conllevar osteoporosis muy avanzada.
Es importante consultar a un reumatólogo ante los primeros dolores para cuidar los huesos y las articulaciones y envejecer mejor. Ningún dolor es normal.
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