Una buena alimentación requiere variedad, por lo que es bueno que no sea la única fruta que se come por día, pero una banana diaria es un complemento ideal de cualquier menú, inclusive para quienes están haciendo dieta. Es un mito que tenga demasiadas calorías o que dificulte la digestión. No es cierto que engorden. La banana tiene pocas calorías, bastante fibra y magnesio y un aporte razonable de azúcares que se absorben despacio.
Una banana grande aporta 135 calorías: menos que una medialuna chica y la mitad de un alfajor chico. No sólo son pocas calorías sino que casi no tiene grasas y aporta 4 gramos de fibra, que es el 20% de lo que necesitamos en todo el día.
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El plátano es una fruta tropical que combina energías, minerales y vitaminas, que lo hacen adecuado para todo tipo de dietas
Las bananas además son una muy buena fuente de potasio: aporta más de 500 mg de este mineral, y obviamente no contiene sodio. Es decir, es una gran aliada en el manejo de la presión arterial. También se destacan por sus grandes contenidos de vitaminas, entre las que se incluyen del grupo B, ácido fólico, vitamina C, algo de vitamina E y fibra.
Al ser ricas en potasio, las bananas también ayudan a eliminar los excesos del líquido del organismo, lo que nos ayuda a mantener nuestro cuerpo equilibrado y tratar problemas como la hipertensión o la gota.
Más de una vez oímos que se cuestiona la cantidad de azúcares. Una banana grande puede alcanzar a 18 gramos (unas 3 cucharaditas), pero esos azúcares vienen en su envase ideal, que es la fibra. Esto implica que, a diferencia del azúcar en una bebida, se absorbe despacio, permitiendo que el organismo lo procese con eficiencia.
Las frutas y las verduras aportan azúcar pero en su envase ideal: la fibra. Esto hace muy eficiente y nutritiva su utilización
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Además, la banana combate el estreñimiento. Son uno de los alimentos más recomendados para tener una mejor digestión. Por sus contenidos de pectina, una fibra dietética que acelera la digestión y nos ayuda a eliminar las toxinas del cuerpo, la banana es ideal para combatir el estreñimiento o tránsito intestinal lento. Además, por sus propiedades probióticas, son muy buenas para nuestro sistema digestivo, pues reducen las flatulencias y alivian la hinchazón y la tensión.
A la hora de elegir las frutas, recordemos que no conviene comprar fruta que no es de estación. La buena fruta tiene buen aspecto, está madura pero no pasada. Las frutas que han sido congeladas no sólo no son ricas sino que no tienen los mismos nutrientes... La banana se come todo el año y es económica.
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