Ya en los años 60, un estudio liderado por el doctor Yoshiro Hatano determinó que los japoneses hacían un promedio de entre 3.500 y 5.000 pasos por día, y que llegar a los 10.000 les permitiría mejorar su salud. Pasaron muchos años desde que se estableció esa medida pero no hay buenas noticias por estos lados. Un equipo de la Universidad de Stanford realizó un estudio para determinar el promedio de pasos que realizan los habitantes de un país y alumbró que en Argentina estamos lejos de caminar lo recomendado por día.
El trabajo implicó el seguimiento de 717.527 personas de 111 países durante tres meses. La Argentina se posicionó en el puesto 60, con 4852,16 pasos por día.
El promedio es superior al de la región, pero para algunos especialistas, es insuficiente. “No es un número que pueda enorgullecernos, teniendo en cuenta que en Argentina el 60 por ciento de las personas presenta sobrepeso, según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), y estas cifras van en aumento”, declaró en ese sentido Andrea Miranda, médica nutricionista especializada en obesidad y directora de la Sociedad Argentina de Estética y Nutrición Integral (Saeni).
Caminar 10.000 pasos por día representa una actividad de baja intensidad que apunta a mejorar el estado cardiovascular desde el punto de visto aeróbico. Es económico y fácil de hacer
La propuesta de sumar pasos al día como principal forma de ponerse en movimiento plantea un pequeño dilema. Sucede que lo ideal es realizar actividad física programada, no solo porque implica constancia, sino porque también significa dedicar un espacio del día o la semana para algo que produzca placer y recreación. Sin embargo, en un contexto de alta prevalencia del sedentarismo, no es una alternativa a desdeñar.
Es posible aumentar la cantidad de pasos que se realizan diariamente con pequeñas estrategias, como optar por las escaleras antes que por el ascensor, hacer tareas domésticas o descender antes del ómnibus.
Con las aplicaciones del teléfono celular, controlar la cantidad de pasos que se efectúan durante una jornada es cada vez más sencillo, pero también hay podómetros portátiles o, inclusive, relojes que cumplen esa función.
Caminar al menos 30 minutos por día mejora nuestra actividad cardiovascular, mantenemos buen peso y aliviamos tensiones. Con este simple ejercicio diario, prevenimos y reducimos la hipertensión arterial, la diabetes tipo 2 y el colesterol alto
La solución de adicionar pasos a la vida cotidiana como forma de mejorar la condición física hizo que años atrás algunas grandes corporaciones impulsaran a sus empleados a adoptarlo como modo de vida. Compañías como IBM facilitaron a sus trabajadores podómetros y alentaron a superar sus promedios. Esto tiene una explicación económica: cuanto mejor estado de salud tienen los empleados, mejor es su rendimiento.