Es un mal de época, muy riesgoso y muy poco sancionado. La mayoría de las personas que conducen un auto miran el teléfono celular al menos una vez mientras manejan. Las distracciones de los "aparatitos" son múltiples: suena un mensaje de whats app; alguien nos llama; llega en mensaje de texto; vemos de reojo en Facebook que alguien nos escribe... Cada una de estas "tentaciones" aumentan el riesgo de accidente.
Está claro, lo vemos, hay estadísticas. Pero investigadores del Virginia Tech Transportation Institute quisieron ir más allá, y saber cuál distracción al volante implica un mayor riesgo. Y acaban de publicar sus resultados en Proceedings of the National Academy of Sciences. La peor de todas las acciones es marcar un número de teléfono: es la más peligrosa al manejar, ya que aumenta 12 veces las probabilidades de chocar.
Mirar tu teléfono mientras conducís aumenta 10 veces el riesgo de que choque. Marcar un número es aún más peligroso: multiplica 12 veces las chances de accidente
Los investigadores analizaron los datos de millones de kilómetros recorridos, recopilados a lo largo de tres años. Y encontraron que lo peor es marcar un número. Luego, siguen leer o escribir, que aumentan el riesgo 10 veces. Tratar de agarrar un objeto, el celular u otra cosa, incrementa el riesgo 9 veces. Escribir un mensaje de texto, 6, y buscar un número o leer un correo electrónico triplicaron las probabilidades de chocar.
Puedes leer: La inseguridad vial exige tu compromiso: 20 muertes diarias por incidentes de tránsito
Según el estudio, las distracciones fueron un factor importante en casi el 70 por ciento de los más de 900 accidentes analizados. Eso sí: ninguna competía contra el riesgo de conducir bajo los efectos de drogas o alcohol, que multiplica el riesgo de chocar 36 veces.
Otro dato interesante es que los científicos descubrieron que conducir mientras se llora o se siente mucho enojo es tan riesgoso como leer o escribir en el teléfono: el riesgo de chocar crece 10 veces
Los datos que analizaron los investigadores provienen del Second Strategic Highway Research Program Naturalistic Driving Study, que monitoreó a 3500 conductores a través de cámaras y sensores, evaluando su velocidad, la aceleración y las acciones del conductor segundos antes de un accidente.