Para las personas que no suelen beber mucho líquido, las altas temperaturas pueden ser un problema. Las aguas saborizadas son un aliado clave al momento de hidratar el cuerpo de una manera fresca, liviana y con sabor. Los jugos o licuados pueden ser en muchas ocasiones bebidas muy pesadas que, en lugar de refrescar nuestro organismo y llenarnos de vitalidad, nos generan más pesadez y cansancio.
Agregar algunas hierbas, cáscara de limón o naranja son sólo algunas de las muchas posibilidades para mejorar el sabor del agua que debemos ingerir diariamente. Esto también ayuda a las personas que no tienen la costumbre de tomar agua sola o que no les gusta.
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"Si bien todos sabemos que es indispensable el agua porque forma parte de nuestra composición corporal y permite el correcto funcionamiento del organismo, hay un alto porcentaje de la población que no está acostumbrado a consumirla o no le gusta", señala Bárbara Rodríguez, nutricionista del Hospital de Clínicas.
La especialista aseguró que "aunque hay muchas otras bebidas, como las gaseosas y jugos, éstas tienen colorantes, conservantes, azúcares, entonces no es conveniente consumir en cantidades por lo que el agua es insustituible".
Para aquellos que sostienen a rajatabla que el agua "no les gusta", la nutricionista explicó que "desde el hospital brindamos consejos como agregarle limón, lima, menta, jengibre, es decir, algún agregado natural a una jarra con agua que saborice" e indicó que este "es un hábito cada vez más común en la población".
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Pero más allá de la cuestión del gusto y de sabor del agua, Rodríguez apunta que "otro problema es que hay personas que no tienen sensación de sed hasta que tienen un grado de deshidratación muy alto: a ellos lo que se aconseja para alcanzar los ocho vasos mínimos que se recomienda es tomar por ejemplo dos vasos a la mañana, al mediodía, tarde y noche, es decir en momentos fijos, o programar alarmas en los celulares".
Producto de las altas temperaturas, la deshidratación es frecuente en los meses de más calor, sobre todo en los grupos de riesgo como los niños, niñas, los adultos mayores y las embarazadas. Es fundamental beber suficiente cantidad de agua, ya que sino puede presentarse problemas renales.
Síntomas de la deshidratación
- Tener sed.
- Orina de color oscuro y con olor.
- Poca elasticidad en la piel.
- Dolor de cabeza.
- Mareos y náuseas.
- Boca seca o pegajosa.
- En casos más graves, pueden darse calambres musculares.
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Cómo saborizar el agua
La forma es muy sencilla y las combinaciones que podés hacer son infinitas. Lo más recomendado es elegir frutas y verduras y cortarlas en rodajas y cubitos, o su ralladura. Luego, sumergirlas en una jarra con agua, revolver y dejarlo en la heladera por unas horas.
Para agregar más dulzor se puede agregar algunas cucharadas de azúcar, aunque lo recomendado es usar edulcorante y así no aumentar las calorías.
Algunas combinaciones que no van a fallarte
- Limón con menta y jengibre.
- Pepino con limón y menta.
- Ananá con durazono.
- Frutillas con limón.
- Naranja con jengibre y albahaca.
- Sandía con menta o romero.
- Manzana.
- Pomelo.
Fuente: Télam.
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