Las falsas creencias que perduran en torno a la donación de sangre muchas veces hacen dudar a la gente si acercarse a donar sangre o no. Esto baja el porcentaje de reserva de sangre donada en los bancos los hospitales. Conocer toda la información es fundamental para decidirse a ser donante voluntario y ayudar a quien lo necesite.
Dos especialistas del Hospital Garrahan y del Instituto de Hemoterapia de la Provincia de Buenos Aires explican los detalles detrás de cada uno de esos mitos con el objetivo de lograr que en el país se alcance el 100% de donación voluntaria y habitual de sangre.
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15 mitos que atentan contra la donación de sangre
Dos expertas en hemoterapia del Hospital Garrahan y del Instituto de Hemoterapia de la Provincia de Buenos Aires destierran las falsas creencias más frecuentes en torno a la donación de sangre.
Mito 1: Tengo que ir a donar sangre cuando alguien me lo solicita
No hay que esperar a que un familiar lo necesite para ir a donar. Muchos piensan que el sistema está diseñado de forma en que cuando un familiar lo necesita, el centro de salud nos llama y tenemos que ir a donar. Este es un mito que alimenta el sistema sanitario.Sin sangre, los hospitales no pueden funcionar.
Lo ideal sería tener en Argentina 100% de donantes voluntarios, es decir no relacionados con los pacientes. De este modo, se evita someter a las familias, en un momento crítico, cuando tienen un familiar internado, que además se tengan que ocupar de conseguir y traer a sus propios donantes. En la Argentina hay 45% de donantes voluntarios. Todo el resto lo hace a modo de reposición.
En el Hospital Garrahan, desde 2011, se implementó un modelo con donantes 100% voluntarios por el cual se realizan colectas, campañas en universidades, en escuelas, municipios y empresas
Mito 2: Donar sangre engorda
El acto de donación no provoca aumento de peso. Sin embargo, la persona cree que para reponer la sangre extraída, debe aumentar la ingesta de alimentos, lo cual no es necesario. La persona debe seguir consumiendo sus alimentos en cantidad y calidad de la misma forma en que lo hacía antes. Lo que sí se recomienda es tomar abundante agua después de la donación.
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Mito 3: Si dono sangre quedo débil
Normalmente nuestro cuerpo compensa la cantidad de sangre que se ha extraído. Si la persona goza de buena salud y cumple con los requisitos de donación, no presentará ningún tipo de alteración. La cantidad de sangre que se extrae representa menos del 10% del total en el cuerpo y se empieza a recuperar desde el momento de la donación.
Mito 4: Los materiales con los que se extrae la sangre son usados en varias personas
Para cada donante se usa material nuevo, estéril y descartable. El personal del Banco de Sangre aplica medidas de bioseguridad para que no exista riesgo de contaminación. Todos los bancos de sangre cumplen estas medidas para que los donantes se sientan seguros.
Mito 5: Si dono sangre puedo quedar anémico
La hemoglobina y hematocritos son analizados previamente. Los niveles de la persona en el momento de la donación deben ser normales, en caso contrario, no se permite donar para no correr riesgo de padecer anemia. Cabe recalcar que en nuestro cuerpo, el órgano encargado de producir las células de nuestra sangre es la médula ósea y esta se repone en forma total, aproximadamente en 52 días.
Mito 6: Donar sangre causa impotencia sexual
No hay ninguna relación entre la donación de sangre y fallas en el sistema reproductor. La persona podrá seguir su vida sexual normal. Se recomienda no hacer ejercicios extenuantes ni fumar en las siguientes cinco horas después de donar.
Mito 7: Donar sangre es doloroso
Es normal sentir un poco de dolor al momento del pinchazo y dependerá de la tolerancia de cada individuo, pero durante la donación no hay dolor.
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Mito 8: Las personas que padecen diabetes e Hipotensión no pueden donar
Las personas que padecen esas enfermedades sí pueden donar, siempre y cuando estén controladas y cumpliendo con su medicación. Solo una persona diabética que sea dependiente de la insulina, no puede hacerlo.
Mito 9: Sólo se puede donar dos veces al año
Los hombres pueden donar cada tres meses. Las mujeres pueden hacerlo cada cuatro meses debido a que pierden gran cantidad de glóbulos rojos en períodos de menstruación.
Una persona es apta para donar si tiene entre 16 y 65 años, pesa más de 50 kilos, no estuvo expuesta ni es portadora de alguna enfermedad de transmisión sexual
Mito 10: Para donar sangre hay que estar en ayunas
No es necesario estar en ayunas para poder donar sangre. Se recomienda no consumir alimentos grasosos dos horas antes de la donación.
Mito 11: Si tengo tatuajes o piercings no puedo donar sangre
Aunque es un factor de riesgo para el equipo médico, ya que se ignoran las condiciones del lugar en que se los realizó, alguien con tatuajes o piercings puede donar sangre un año después de habérselos hecho. Entonces ya se puede detectar cualquier anomalía en su sangre.
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Mito 12: La sangre sólo se necesita en casos de emergencia
La sangre se necesita todos los días, para cirugías programadas, enfermos en tratamiento, o accidentes espontáneos, etc. Cada donación se procesa y de ella se puede obtener distintos productos (glóbulos rojos, plasma, plaquetas) y puede ayudar hasta a tres personas diferentes, no sólo víctimas de accidentes, también pacientes con anemias, leucemia, etc. Además, donar en el momento en que ocurre un accidente grave puede ser demasiado tarde. La sangre necesita ser examinada antes de usarla, por lo que es vital tener las donaciones antes.
Mito 13: No puedo donar sangre si he padecido hepatitis
Una persona sí puede donar sangre, siempre que haya padecido hepatitis A antes de los 12 años de edad.
Pero NUNCA puede donar en el caso de las hepatitis B ni C
Mito 14: Si dono sangre puedo contraer VIH-SIDA u otra enfermedad
Los donantes no pueden contraer ninguna enfermedad, ya que todo el material usado para la donación (jeringas, agujas, etc.) es estéril y desechable.
Donar sangre es seguro
Mito 15: Si dono sangre, estaré más saludable porque mi sangre se renueva
No hay ninguna evidencia que indique que sea así. La sangre se renueva todo el tiempo. En la médula ósea está la fábrica de las células de la sangre y por minuto se producen millones de glóbulos rojos que salen a la circulación. No se ha mostrado que las personas que donan sangre frecuentemente sean más sanas porque se les renueve más la sangre. Al donar, se extraen 450 ml de sangre. Lo primero que se recupera es el plasma, que es la parte líquida, y luego se recuperan todas las células de la sangre sin ningún problema.
- Dra. Alejandra De Bonis (M.P. 110.539), Directora Asistencial del Centro Regional La Plata - Instituto de Hemoterapia de la Prov. de Bs. As.
- Dra Silvina Kuperman (M.N. 88.513), Jefa del Centro Regional de Hemoterapia del Hospital de Pediatría Garrahan
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